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Antes de ponerme a escribir esto, abrí mi documento del aniversario anterior para mantener consistente mi formato, ¡y Santo Arceus, vaya que aquella publicación ha envejecido mal! ¿Quién diría que, después de advertirles a mis lectores sobre un periodo difícil en mi vida, acabaría topándome con (casi) todo lo contrario? Hagamos un repaso.
En el 29 de mayo anterior, les relaté cómo tuve unas cuantas complicaciones con mi artritis reumatoide, cómo las materias universitarias de Animación me estaban haciendo replantear mis decisiones educativas, y cómo las prácticas profesionales seguramente estaban por robarme el poco tiempo libre que tenía. Dos meses después de publicar aquel aviso, esos tres baches desaparecieron de mi vida.
Primero, perdí mi empleo a finales de julio debido a complicaciones económicas de parte de mi empleadora, por lo que pude pasar un mes entero sin sobreforzar mis articulaciones. No obstante, como tampoco tenía un ingreso con el cual solventar las colegiaturas, tuve que solicitar una baja temporal en la universidad mientras encontraba una nueva fuente de ingresos.
Luego, en septiembre, conseguí un nuevo empleo. Era un empleo tranquilo y amigable con mi cerebro autista y con mi cuerpo artrítico, pero por desgracia también me devolvía un salario insuficiente para cubrir las colegiaturas. Con el objetivo de ahorrar lo suficiente para retomar la escuela, mantuve la baja temporal por ocho meses. ¿Cuándo retomé la universidad? Hace apenas una semana. De forma irónica, a mediados de este mismo abril de 2025, mi antigua empleadora volvió a ofrecerme un lugar en su equipo, habiéndose recuperado de su propio bache monetario.
Entonces, ¿qué significa toda esta palabrería mía? Que, si lo vemos de cierto modo, ninguno de los malos agüeros que pronostiqué hace un año se cumplió. Mi vida se congeló durante al menos ocho meses: no hubo avances ni retrocesos. Podemos tomar todo lo que predije en el aniversario pasado y trasladarlo al aniversario actual, porque nada de lo que iba a ocurrir ocurrió.
Mentalmente, no me la he pasado muy bien. Una serie de desafortunadas coincidencias y proyectos personales arruinados me bajaron mucho los ánimos a partir de enero. También, el descubrimiento de que tal vez padezca TDA me ha dejado… agitada…, por decirlo de un modo amigable. Este año de 2025 inició sacudiéndome como un temblor, y apenas comencé a recuperarme en abril.
Como una mujer prevenida vale por dos, pude mantener vivo el blog gracias a un pequeño respaldo de publicaciones que había escrito por adelantado, en caso de emergencias. La resurrección de los cómics de DWD Dynamite también me obligó a armar las opiniones de sus spin-offs en tiempo récord, y por eso Título en Proceso pareció funcionar con regularidad a pesar de mis deslices emocionales.
No obstante, el respaldo ya ha sido agotado, y con mi salud mental todavía recobrándose y la universidad descongelándose de su parálisis de 8 meses, se podría ser que he regresado de vuelta al principio.
Entonces, ¿qué significa toda esta palabrería para Título en Proceso?
Básicamente, significa lo que ya expresé en el título de esta publicación de aniversario: que no tengo ni la menor idea de lo que haré ahora. La vida es impredecible, así que aunque yo haga planes, nunca sabré con exactitud si podré cumplirlos. Título en Proceso seguirá publicando contenido: eso no lo duden… Pero eso sólo responde a la pregunta del “Qué”, mientras que la pregunta del “Cuándo” sigue sin respuesta.
Por el momento, si desean saber más sobre las cosas que DEFINITIVAMENTE llegarán a este humilde blog (ya sea tarde o temprano), les dejo mi lista de propósitos de aquí a mayo de 2026:
PRIMERA ACTUALIZACIÓN: No más promesas
Retomando un poco el hilo del año pasado, la incertidumbre que acompaña al combo de ‘escuela + trabajo + prácticas profesionales’ es una que no puedo ignorar. Es costumbre que en cada aniversario les prometa algún cambio o añadido grande para Título en Proceso, sólo para que vuelva con ustedes en el aniversario siguiente con la cola entre las patas por no haber cumplido.
Después de tres años, me he cansado de revivir el ciclo una y otra vez, así que la primera gran actualización de este aniversario se resume en que evitaré hacer promesas grandes de aquí a futuro. El contenido que publique dependerá de mi tiempo, de mi salud mental, y de lo que me interese en el momento.
Ahora que tengo presente la posibilidad de que padezca TDAH, y a sabiendas de que Título en Proceso es mi zona de relajación, quiero que este rincón del Internet me sirva para descansar de la escuela, del trabajo, y de otras ocupaciones que demanden mi atención a un grado más intenso. Título en Proceso es donde puedo escribir sobre lo que quiera cuando quiera, y ojalá así seguirá siendo.
No más promesas: a partir de ahora, iré con la corriente y publicaré lo que la vida me permita publicar.
SEGUNDA ACTUALIZACIÓN: Sobre la reescritura de “Viajes Pokémon”
Damas y caballeros: es un placer anunciarles que, después de un año y medio de trabajo, mi rewrite de Viajes Pokémon ha sido completado y está listo para ver la luz del día. Si todo sale bien, comenzaré a publicarlo en junio o julio de este mismo año, pero como dije antes, no les prometo nada.
Esta será una reescritura bastante diferente a las que hemos tenido en Título en Proceso hasta el momento. Por lo general, lo que yo suelo entregar es una reescritura en dos mitades: una explicación previa de mis razonamientos tras los cambios, y luego la reescritura en sí, todo envuelto en un paquete de tres partes a lo mucho.
En cambio, la reescritura de Viajes Pokémon tiene una extensión de nueve partes, con las explicaciones espolvoreadas según se vayan requiriendo. También, aparte de publicar una parte cada semana como es costumbre, habrá descansos de 15 días cada vez que cambiemos de “temporada” en la reescritura.
Mi razón para espaciar más esta mega-reescritura está en que, como dije antes, puede que en un futuro cercano no tenga mucho tiempo para escribir. Entonces, a sabiendas de que posiblemente no haya más cosas por publicar, considero que espaciar el rewrite de Viajes Pokémon es lo más prudente.
En resumen: el rewrite de Viajes Pokémon ya está listo, posiblemente lo comenzaré a publicar durante este verano, será muy largo, y espaciaré un poquito más de lo usual sus partes para hacerlo más manejable para ustedes y para mí.
TERCERA ACTUALIZACIÓN: Una nueva etiqueta para Darkwing Duck
Esta actualización no debería sorprenderle a nadie. Tengo la sensación de que al menos un cuarto de las publicaciones que tengo bajo la etiqueta de “Otros” son publicaciones de DWD, y a sabiendas de lo que está por venir, será mejor que le dé a este fandom su categoría aparte.
Según lo mencionado en la actual saga de cómics de Darkwing Dynamite, tendremos al menos 12 capítulos nuevos por analizar. A eso sumémosles otros temas antiguos de la franquicia de los que quisiera hablar (la premier del show animado, el especial Just Us Justice Ducks, el desperdiciado Jail Bird, análisis individuales a los personajes, y un largo etcétera), y supongo que DWD queda más que justificado para recibir su propia etiqueta.
Por desgracia, eso no significa que mis publicaciones anteriores de DWD vayan a recibir un cambio de etiqueta. Blogger es un sitio web bastante rudimentario, y si trato de editar las etiquetas de mis publicaciones pasadas, el resto de su información (por ejemplo, imágenes) también tendrá que ser acomodada desde cero.
Entonces, las opiniones que redacté en el pasado sobre The Duck Knight Returns 2019, DWD Dynamite, Justice Ducks y Negaduck tendrán que quedarse bajo la etiqueta de “Otros”, mientras que futuras publicaciones sí estarán marcadas bajo la etiqueta de “Darkwing Duck”.
CUARTA ACTUALIZACIÓN: Las opiniones perdidas
Para aquellos que sigan a Título en Proceso por mi contenido de Sonic the Hedgehog y/o de Looney Tunes, es posible que se hayan fijado en la notoria ausencia de dos opiniones muy importantes. Y es que, a pesar de estar a pleno 29 de mayo de 2025, todavía no he redactado (ni mucho menos publicado) una opinión sobre “Sonic: La Película 3”, ni tampoco una para “El Día que la Tierra Explotó: Una Película de Looney Tunes”.
Siendo sincera, la razón por la que no he escrito nada sobre estos largometrajes es que no tengo nada por decir que otras personas no hayan dicho en otros medios. Comparto mis opiniones con el común de ambos fandoms (salvo ligerísimas diferencias), así que no creo que valga la pena que yo repita lo que tantas otras personas ya han dicho.
De todos modos, por si a alguien le interesa, aquí les dejo una versión resumida de mis opiniones.
SONIC: LA PELÍCULA 3
Mi calificación es de 9.5/10. Sin
duda es la mejor película de la saga
hasta ahora. Incluso con los cambios respecto a los videojuegos, la
historia de Shadow es tomada con la seriedad
y el respeto que merece. El progreso
del Equipo Sonic mientras madura y se vuelve un supergrupo competente se está
llevando de maravilla. La calidad
del CGI es impecable, al grado de
que no me molestaría que la futura Sonic
4 no tuviese mejoras visuales respecto a Sonic 3.
Sólo tengo dos quejas. La primera es que se siente que el uso de “Live and Learn” estuvo más para callar a los fans que para genuinamente honrar a uno de los momentos más icónicos de la franquicia, un sentimiento que se realza más cuando notas la ausencia de otras melodías icónicas de Sonic Adventure 2 (y no: “E.G.G.M.A.N.” no cuenta porque fue un cameo de dos segundos). La segunda queja es que, tras ver las escenas eliminadas, te das cuenta que esta película pudo haber sido incluso mejor.
EL DÍA QUE LA TIERRA EXPLOTÓ: UNA PELÍCULA DE
LOONEY TUNES
Mi calificación es de 9.2/10. Los
(pocos) promocionales me prometieron un Looney
Tune de 90 minutos, y eso es
exactamente lo que recibí. La película no es una obra maestra del cine, ni
tampoco una muestra de innovación técnica o artística, ¡pero vaya que se agradece su simpleza en el actual entorno del cine,
donde casi todos intentan apantallarte sólo porque sí!
Adoro la dinámica entre los protagonistas, adoro al Invasor (y en verdad quisiera que se volviera un personaje recurrente en la franquicia de aquí en adelante), adoro la trama, adoro la comedia, adoro la banda sonora, adoro la animación, y adoro las referencias ocultas que sólo un nerd de los Looney Tunes podría notar.
Mi única queja es el modo en que los protagonistas consiguen alzarse otra vez después de su derrota inicial contra El Invasor. Es un guionazo CALCADITO de la primera película de Bob Esponja, y siento que un mejor modo de resolverlo hubiese sido dejar que Porky se encargara solito (porque él no aporta nada propio en toda la película). Entre eso y el científico anónimo que se cuela en el clímax por motivos que desconozco, no hay ningún otro problema mayor.
…
…
…
¡Y eso es todo por ahora!
El último año ha sido uno lleno de sorpresas, tanto en mi vida personal como dentro de este humilde blog. Me disculpo si alguien ha salido decepcionado con estas actualizaciones que he anunciado para los próximos 12 meses, pero esa es la realidad. Y para quienes no tengan quejas o dudas al respecto, les agradezco mucho su comprensión. Ojalá que mi contenido siga siendo tan interesante que los convenza de seguir leyendo Título en Proceso por mucho más tiempo. Sin más que añadir, ¡cuídense mucho, queridos lectores! ¡Hasta la próxima!
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