Fandom: Looney Tunes
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Bajo
ORIGENES – LA ERA OSCURA DE LOS LOONEY TUNES
Eran los años de 1958-1964.
El mundo de la animación estaba entrando en un importante estado de transición y evolución. La televisión se estaba apoderando del mundo del
entretenimiento audiovisual, desplazando a las salas de cine hacia un rincón cada vez menos rentable.
Los Looney Tunes se
emitían en el cine, no en televisión.
Muchos de los genios que volvieron exitoso al estudio de
Warner Bros. Cartoons abandonaron el
equipo. Por ejemplo, Carl Stalling
se jubiló en 1958 al cumplir 67 años de edad (y su aprendiz murió 4 años
después), Chuck Jones fue despedido
en 1962 por incumplimiento de contrato, y muchos guionistas renunciaron por los mismos años para trabajar en televisión.
Aquellos que no se fueron del equipo ya llevaban demasiado tiempo trabajando, y se
empezaba a notar que se les estaban acabando las opciones. Como ejemplo,
tenemos que Friz Freleng ya llevaba 30 años dirigiendo cortos, y era obvio
que hasta un genio como él ya no sabía qué hacer para mantener frescas sus
producciones. Por su parte, los cortos de Robert
McKimson sufrieron debido a que los cada
vez menores presupuestos (causados por el declive del cine) no le permitían
hacer animaciones tan avivadas como su estilo lo exigía.
Y para añadir otra capa de problemas, el accidente que Mel Blanc sufrió en 1961 causó que la
calidad en sus actuaciones de voz descendiera de forma drástica (lo que es de
esperarse considerando que grababa sus diálogos durante su recuperación).
Así, con un
presupuesto cada vez menor, sin la
dirección musical de Stalling, con unos
directores idos y otros sufriendo de agotamiento
creativo, y sin su actor de voz al
100% de capacidad, no es extraño ver que los cortometrajes de la era de
1958 a 1964 eran un absoluto caos. De
vez en cuando podías ver una que otra creación genuinamente buena (como “Baton Bunny” de 1959), pero en general,
era difícil negar que los Looney Tunes estaban muriendo.
En mayo de 1963, el estudio de Warner Bros. Cartoons cerró sus
puertas. Los pocos cortos que fueron terminados antes del cierre fueron
racionados de modo que hubo contenido disponible hasta agosto de 1964. Citando el documental “The Merrie History of Looney Tunes”:
“Me gustaría poder
decir que aquí es donde acaba la historia de los Looney Tunes: ‘acaba con
problemas apilándose uno encima del otro llevando a un declive antes de llegar
a un alto completo y natural. El punto final lógico para el ciclo de vida de
cualquier estudio de animación’. Me gustaría poder decir que así es como todo
acaba… pero no puedo, porque eso sería mentir.
Incluso antes de que el estudio cerrara en 1963, había rumores circulando
acerca de que se seguiría trabajando de
alguna otra manera o forma. Y en unos pocos meses, esos rumores resultarían ser ciertos.
La verdad es que no podías mantener contenido a un estudio como este por mucho
tiempo. Desafiando cualquier pensamiento racional, se alzaría una vez más de su
llana tumba y se destruiría a sí mismo ante la aterrada mirada de las masas.
Los Looney Tunes no iban a morir en
silencio, y ciertamente no lo iban a hacer… con dignidad…”.
Damas y caballeros: la Era Oscura de los LT había iniciado.
…
Tras cerrar su propio estudio de animación, Warner Bros.
decidió llevar a cabo una técnica de outsourcing
para seguir produciendo cortometrajes. Y para quienes no lo sepan, “outsourcing” es sinónimo de “pagarle a alguien para que haga tu trabajo”.
¿Y cuál fue el estudio contratado para producir los próximos cortos? DePatie-Freleng
Enterprises (o DFE, para
abreviar): una empresa cofundada por Friz
Freleng tras irse de Warner Bros. Cartoons.
DFE era un estudio relativamente pequeño, pero tenía entre
sus trabajadores a varios de los artistas que alguna vez trabajaron en Warner
Bros. Cartoons: además de Friz Freleng, DFE tenía a David H. DePatie (el otro cofundador del estudio y ex-productor de
los LT antes del cierre del estudio original), Robert McKimson, Arthur Davis (director menor y animador),
Mel
Blanc, y un largo etcétera. Y aunque podría parecer a simple vista que
todos estos nombres familiares asegurarían calidad en los cortos de DFE, la realidad sería todo lo contrario.
Primero que nada, recordemos que para este punto varios de ellos ya lo habían dado todo, y ya se habían quedado sin
muchas ideas para producir cortos. Como prueba de ello: ¿recuerdan a la Pantera
Rosa? ¿Sí? Bueno, ¿quién creen que la
inventó?
Véanlo de este modo: para 1964, Freleng ya llevaba treinta y cuatro años en el negocio de los LT. Sí tú pasaras treinta y cuatro años de tu vida creando cortos sobre los mismos personajes con el mismo tipo de comedia, ¿no te cansarías? ¿No desearías hacer algo nuevo y diferente? Incluso si la Pantera Rosa también es parte del género de la comedia, ciertamente no es un Looney Tune. Ahí está el punto: Friz nunca dejó de ser un genio. Es sólo que necesitaba un respiro de los LT.
Por suerte, DePatie-Freleng
Enterprises no sólo tenía trabajadores veteranos con agotamiento creativo.
También habían muchos animadores y directores jóvenes listos para dejar su
huella.
Por desgracia para todos ellos, los
presupuestos para cada corto seguían encogiéndose
cada vez más. No hay que olvidar que los LT eran cortometrajes destinados a
las salas de cine, y que las salas de cine ya eran historia antigua en
comparación con la televisión.
El outsourcing a DFE (un estudio
pequeño) ayudaba a trabajar con un menor presupuesto, pero al mismo tiempo no era excusa para esperar milagros.
Además, a DFE no se le permitió trabajar con el enorme
catálogo de personajes que conformaban a los LT, esto por motivos de
presupuesto y de simple precaución,
porque si somos sinceros, se necesitaba estar ciego para saber que todo este
asunto era un montón de patadas de
ahogado. Así, los únicos cuatro personajes que fueron licenciados para el
uso de DFE fueron Wile. E Coyote, el Correcaminos, Speedy Gonzales y el Pato
Lucas. Los primeros tres eran las estrellas más nuevas de los LT durante
los últimos años de vida de Warner Bros. Cartoons; mientras que el cuarto era
una especie de gancho para atraer gente por su estatus de “estrella mayor”.
Nótese que Bugs Bunny NO fue licenciado: una vez más, se
podía notar que nadie confiaba en esta loca situación.
La alianza entre Warner Bros. y DePatie-Freleng Enterprises duró aproximadamente desde agosto de 1964 hasta enero de 1967,
y como ya se podrán imaginar, las cosas fueron de mal en peor.
Empezando por el Coyote y el Correcaminos, sus motivos
particulares para fracasar en esta época se pueden resumir a dos factores: la falta de escritores capacitados y la banda sonora de baja calidad.
Para comprender el primer punto, debemos tener en cuenta que el dúo del Coyote
y el Correcaminos fue creado por Chuck
Jones en una época en la que su estilo propio
había sido refinado hasta su punto más
perfecto. No cualquiera podía igualar ese estilo particular, y como Jones
no formaba parte de los directores veteranos que entraron a DFE, se necesitó
buscarle un reemplazo. Como ya podrán imaginar, los reemplazos que llegaron no
pudieron dar la talla.
El segundo punto es mucho más sencillo de entender: como ya todos sabemos, los cortos del Coyote y el Correcaminos no
incluyen diálogos. Eso significa que la banda sonora debe ser excepcional,
para así ser capaz de transmitir emociones e ideas sin usar palabras. Pues bien: una forma en la que DFE consiguió
elaborar cortos usando un presupuesto tan bajo fue usando una banda sonora limitada y algo genérica. Como no podía ser de otro modo, los cortos del Coyote y
el Correcaminos fueron los que más sufrieron por ello.
Pero si creían que el dúo del desierto fue el más afectado
por esta locura, se equivocan. Aquí las verdaderas víctimas mortales fueron Speedy y Lucas, sobre todo Lucas.
La cuestión es esta: Speedy Gonzales es un personaje que encaja en el arquetipo
del héroe como ningún otro LT lo
hace. Sus cortos siempre se habían centrado en combatir a Silvestre o a
cualquier otro enemigo que amenazara el bienestar de sus colegas roedores.
Speedy no actúa por malicia o por
pillería: sólo por altruismo y heroísmo.
Viendo que Speedy es un héroe que nunca
hará nada malo por su cuenta, es necesario darle un villano para poder iniciar
un conflicto, y con ello, una
historia que contar. Pero Silvestre ya no estaba disponible para usarlo en los cortos.
El único personaje que quedaba disponible era… Lucas…
El primer corto de DFE protagonizado por el dúo del pato y el ratón (“Moby Duck”) no está tan mal: las
caracterizaciones de los personajes no están alejadas de lo normal. Pero
entonces vez el segundo corto del dúo (“Assault
and Peppered”) y lo primero que vez es a Lucas con un látigo lanzando una
risa malvada… y ahí te das cuenta de por
dónde irán los rumbos. Conforme pasó el tiempo, no sólo Lucas perdió el
encanto, sino que las situaciones en la que él y Speedy se metían eran cada vez más extrañas.
Para cuando llegó el año de 1967, DePatie-Freleng Enterprises estaba en su camino para volverse
más que un pequeño estudio de
animación. Nuevas alianzas con otras productoras y la creación de la Pantera
Rosa le dieron cierto renombre al estudio, así que cuando el trato con Warner
Bros. finalizó, ya nadie quiso volver a
la producción de los Looney Tunes. Así, tras casi una década llena de decadencia y decepción, Friz Freleng, Robert McKimson, Mel Blanc y los otros
trabajadores veteranos por fin abandonaron el proyecto de los LT y procedieron
con sus vidas en nuevos trabajos.
En directa contraposición al ascenso de DFE, Warner Bros. acababa
de ser comprado en ese mismo año: una de
las peores cosas que le pueden pasar a cualquier estudio. El comprador de
Warner Bros. fue el estudio Seven Arts Productions, el cual no
dudó en fundir ambas compañías en una sola. De este modo, el nuevo y fusionado estudio
pasó a llamarse “Warner Bros.-Seven Arts Inc.” (o “Warner-Seven”, para abreviar).
Entre los primeros actos de Warner-Seven se encontró la reapertura de Warner Bros. Cartoons,
con el objetivo de dejar de depender del outsourcing
para producir cortometrajes. Sin embargo, como ya ningún trabajador veterano
del proyecto quiso involucrarse otra vez en esta franquicia de 37 años de antigüedad, se podía decir
que el estudio tuvo que empezar desde cero.
No más artistas experimentados.
Además, no hace daño reafirmar que la industria de los
cortos cinematográficos estaba muriendo. Considerando que
DFE no pudo hacer nada al respecto a
pesar de usar personajes de renombre y contar con veteranos en la industria, Warner-Seven
decidió ver qué ocurriría si se intentaba
hacer lo contrario: usar personajes
nuevos para que los artistas novatos del equipo pudieran hacer lo que quisieran con ellos. En caso de
que los nuevos personajes lograran cosechar éxito, también existiría la
posibilidad de que pudieran salvar la industria de los cortometrajes
cinematográficos.
Así que el renacido Warner-Seven Cartoons se puso a
trabajar con el poco presupuesto que tenía. En octubre de 1967, la primera de las nuevas estrellas vio la luz del
día: cargando el estandarte de esta nueva era para los Looney Tunes, el mundo
conoció a Cool Cat.
DESCRIPCIÓN DE LOS PERSONAJES
Cool Cat es un tigre de Bengala con rasgos bastante similares a
los de la Pantera Rosa, increíblemente simplista en comparación de otras insignias
anteriores, y, sobre todo, con la pinta
de haber salido más de Hanna-Barbera que de Warner-Seven.
Mientras que las similitudes con la Pantera Rosa son mera coincidencia, el diseño tan simple y tan similar al estilo
de Hanna-Barbera se debe a los bajos presupuestos del estudio. ¿Recuerdas
cómo los personajes de Hanna Barbera solían correr moviendo sólo los pies,
erguidos y sin apenas mover los brazos?
El hacer dibujos animados de esta calidad no sólo lograba acelerar el proceso de producción, sino que también los volvía bastante baratos de producir. Y aunque Warner-Seven necesitaba producir sólo un corto por mes, la verdad es que el presupuesto no daba para crear algo de mejor calidad. El estilo Hanna-Barbera era el estilo más económico que había, así que no quedaba de otra más que adoptarlo.
A diferencia de las estrellas insignia anteriores de LT,
quienes tenían personalidades prácticamente universales (el bonachón Porky, el chiflado Lucas, el listillo
Bugs, etcétera), Cool Cat fue creado
con la idea específica de atraer la
atención de sus contemporáneos. Por ello, se puede decir que Cool Cat es la encarnación de la década de 1960: su
vocabulario, su forma de vestir, sus gustos, su actitud… todo en él grita “soy de 1967”.
Cool Cat tiene
una personalidad relajada y calmada, bastante similar a la actitud que podrías
esperar de un hippie, pero sin llegar
a esos extremos. No sé si me explico.
También, debido a las actividades que se le ve haciendo en sus cortos y a su
forma de hablar, se puede asumir que es un adulto joven: de seguro no pasa de
los 30 años de edad.
En un intento de generar una relación “cazador/presa” como
con Bugs y Elmer, Cool Cat debutó junto a un rival propio: el coronel Rimfire.
…
Pero Cool Cat y
el Coronel Rimfire no fueron los únicos personajes introducidos en esta era
como insignias. Un segundo dúo fue creado para codirigir el grupo junto al
tigre y el cazador: amigos, les presento a Merlín
el Ratón Mágico, y a su ayudante Second
Bananas.
Por su parte, Second Bananas (que se traduce literalmente a “ayudante” o “asistente”) es el típico compañero que es mucho más inteligente que su líder, por lo que en más de una ocasión veremos al pequeño ratoncito sacando a Merlín de los problemas en los que se mete.
…
Cool Cat, el coronel Rimfire, Merlín el Ratón
Mágico y Second Bananas son los
cuatro personajes insignia de los LT de 1967 a 1969… pero no son los únicos personajes introducidos en esa etapa. Junto a estas
dos duplas, tenemos a los siguientes personajes:
- Norman Normal: una contraposición total a todo lo que hemos visto en el pasado de la franquicia. Justo como su nombre lo dice, Norman Normal es un tipo ordinario que nos relata su día a día en un mundo donde parece que él es la única persona con cordura o moral.
- Bunny y Claude: un par de conejos criminales que roban zanahorias en vez de dinero o joyería. En sus cortos, Bunny y Claude suelen ser perseguidos por un sheriff, aunque al final éste siempre acaba siendo derrotado por el matrimonio criminal.
- Quick Brown Fox y Rappid Rabbit: si Cool Cat y Rimfire fueron planeados como los nuevos Bugs y Elmer, entonces Quick Brown Fox y Rapid Rabbit pueden ser considerados como los nuevos Wile E. Coyote y Correcaminos. Mientras que el zorro usa toda clase de elaboradas trampas, el conejo utiliza su velocidad extrema para escapar del peligro. Eso sin mencionar que muchas veces las trampas de Quick Brown Fox suelen fallar y traspintarse por sí solas. Si eso no es ya de por sí una copia inconfundible del Coyote y el Correcaminos, también resulta que la nueva dupla es muda y que Rappid Rabbit suele sonar una bocina del mismo modo en que el correcaminos solía decir “Meep meep”. Más parecidos no pueden ser.
Otros personajes menores introducidos en la era Warner-Seven son Chimp y Zee (un niño criado en la jungla y su amigo simio de cola azul), y Ace y Fritz (un par de pilotos enemigos de la Primera Guerra Mundial). De ellos cuatro no hay mucho que decir, pero si a alguien le interesa verlos en acción, puede ver los cortos "Chimp & Zee" y "Flying Circus" para conocerlos.
También, además de todas esas nuevas adiciones, Speedy, Lucas, el Coyote y el Correcaminos también se mantuvieron presentes por un tiempo. Sin
embargo, su presencia fue altamente reducida
para darle tiempo de brillar a las nuevas estrellas.
ESTRUCTURAS ARGUMENTALES
Si se fijan bien, notarán que casi todos los nuevos personajes de los que hablamos vienen en pares
con rivalidad: Cool Cat con Rimfire, Bunny y Claude con el sheriff, y Quick
Brown Fox con Rappid Rabbit.
Teniendo esto en cuenta, no es extraño darnos cuenta de que
todos los personajes comparten una misma
fórmula: el cazador persigue a su
objetivo, y el objetivo se salva mediante astucia o agilidad. Casi se
podría decir que la única diferencia entre todos los cortos es su ambientación,
pues por ejemplo Cool Cat y Rimfire viven en la jungla mientras que Bunny y
Claude son del salvaje oeste.
Pero los LT siempre han tenido la misma fórmula de ‘cazador vs objetivo’ y eso no los ha vuelto repetitivos o planos. ¿Cuál es la diferencia entre los personajes de la Era Dorada y los de la Era Oscura? En pocas palabras: que la Era Oscura no añade un giro a la fórmula.
Por ejemplo: el giro en los cortos de Piolín
y Silvestre era la presencia de un
tercer involucrado en el conflicto (la Abuelita y/o Héctor el Bulldog), el
giro en los cortos de Pepe Le Pew
era que él no perseguía a Penélope para matarla, el giro en
los cortos del Coyote era que él se derrotaba solo con sus trampas
defectuosas, el giro en los cortos del Gallo
Claudio y Barnyarn Dawg era que la
cacería era bidireccional en vez de unidireccional… Y cuando la cacería en
sí no involucraba un giro, el elemento distintivo venía del carisma tan desarrollado de los
personajes. Como ejemplo tenemos la complejidad de Bugs, la locura de Lucas,
la educación de Mac y Tosh, o la
relación entre Sam y Ralph.
De este modo, se puede decir que la Era Dorada estuvo repleta de múltiples
variantes de la fórmula de ‘cazador vs objetivo’. Pero si volvemos a la
Era Oscura, descubriremos que rara vez
hay un giro en la fórmula; y ya ni hablemos de “carisma” o distintivos…
Las únicas excepciones a la fórmula de la dupla de ‘cazador
y objetivo’ son Merlín (junto a Second
Bananas) y Norman Normal. En el caso
de los ratones, se podría decir que es una excepción falsa, debido a que, aunque no tienen un rival recurrente, sí tienen rivales episódicos en cada corto.
Eso nos deja a Norman
como el único personaje que rompe el molde, y vaya que lo rompe.
Como dije antes, la propuesta que Norman traía a la mesa era la de un Looney
Tune sin una pizca de locura o de malicia, diseñado especialmente para apelar a
la audiencia adulta y sin tomar en cuenta a la infantil. Lejos
de presentar una persecución, Norman simplemente narra lo que ocurre en su
día a día y nos muestra su tren del
pensamiento para que entendamos en qué piensa cada vez que se topa con un
problema moral.
Norman no produce prácticamente nada de
gracia, pero la unicidad en su estructura argumental y la aproximación tan
particular a su concepto irónicamente lo han vuelto un personaje bastante querido. Norman Normal podría ser el personaje más amado de la Era Oscura, tal
vez incluso superando a Cool Cat… aunque si somos sinceros, no es que sea
un mérito tan grande. Después de todo, estamos hablando de la Era Oscura.
RETIRO DE LOS PERSONAJES – EL FINAL DE LA ERA CLÁSICA DE LOS LOONEY TUNES
Como ya mencioné antes, Cool
Cat y sus colegas de Warner-Seven
nacieron como un intento final de devolverle la vida a los LT y a la industria
de los cortos cinematográficos.
Si vez los cortos de 1967 a 1969,
puedes notar que hubo un intento genuino
por hacer algo de calidad… pero si somos sinceros, habían demasiados factores en contra del estudio.
Por ejemplo, Cool Cat
y Merlín son bastante agradables,
incluso si son un poco planos en cuanto a personalidad. Ellos dos son quienes
abrieron la oleada de nuevos personajes, así que sus cortos debut (titulados
justamente “Cool Cat” y “Merlin the Magic Mouse”) se encargan de
exhibir a la perfección quiénes son.
Por desgracia, para la época en la que estos dos nuevos
personajes debutaron, se podía decir que la guerra ya estaba
perdida.
Gracias a la terrible temporada de 1964-1967 (en la que sólo estuvieron Lucas, Speedy, el Coyote y el
Correcaminos), la marca de los LT perdió
todo el prestigio del que alguna vez gozó. Ya nadie confiaba en los LT cuando se buscaba entretenimiento de
calidad; la atención estaba enfocada en otras producciones más novedosas y producidas
en masa.
Véanlo de este modo: hace varios párrafos mencioné que el
estilo artístico que el estudio adoptó por estas épocas era casi una copia al
de Hanna-Barbera. Si tú fueras una
persona buscando una animación para pasar el rato, ¿cuál opción escogerías?
1.- Un cortometraje de entre 5 y 7
minutos de duración, la cual sólo puedes ver caminando al cine y pagando un boleto para la película que
acompañará el corto (recuerda: tú sólo estás aquí para ver el corto, no la
película). Hay un corto nuevo cada mes,
y la reputación de la marca ha ido decreciendo
por casi una década.
2.- Una caricatura de entre 12 y 22
minutos de duración, la cual puedes ver con tan sólo encender el televisor en tu casa. Hay un nuevo episodio cada semana, y la reputación de la
empresa va en aumento.
Seamos sinceros: cualquier
persona se decantaría por la segunda opción. Si Warner-Seven te está
ofreciendo la misma calidad de animación que Hanna-Barbera, pero menos
contenido y a un mayor precio, la
decisión lógica es quedarte con la televisión y con Hanna-Barbera.
Además, hay que recordar que los directores trabajando en los LT de Warner-Seven
eran novatos, mientras que todos
aquellos directores veteranos que ya
dominaban el oficio estaban trabajando en televisión. En verdad la
competencia era demasiada.
Se hicieron unos cuantos intentos para lograr que Cool Cat y
Merlín retuvieran la atención de la gente, en la forma de leves rediseños…Rediseño de Cool Cat en 1969. Nótese que ya no trae la boina de su diseño original, lo cual se hizo para hacer que su diseño fuese menos estereotípico de su época. Rediseño de Merlín en 1969. Sus rasgos faciales y complexión han sido reajustados por completo, y una vez más está descalzo. También, Second Bananas ahora lleva un suéter amarillo
…Pero tal y como vimos con Happy Rabbit, un
simple rediseño físico no basta para mejorar el desempeño de un personaje.
Hace falta un trabajo más profundo.
Y entonces ocurrió un milagro: a finales de 1968, Robert
McKimson abandonó DFE y volvió a Warner-Seven Cartoons para trabajar una vez
más en los Looney Tunes.
Considerando que la franquicia se encontraba en medio de una renovación en el
cast de personajes, existe una muy alta posibilidad de que McKimson aceptó
regresar al proyecto sólo porque no
tendría que trabajar con el mismo cast de siempre otra vez.
En efecto: para cuando McKimson volvió al equipo de los LT, Lucas, Speedy, el Coyote y el Correcaminos
ya llevaban aproximadamente medio año desde que fueron retirados
definitivamente. Eso significaba que los
únicos personajes mayores existentes durante la llegada de McKimson eran las duplas
de Cool Cat/Rimfire y de Merlín/Second Bananas.
Viendo lo raquítico que se encontraba el grupo
de protagonistas en cuanto a cantidad y calidad, McKimson centró sus esfuerzos
en crear a más personajes y en darle
una auténtica renovación a las duplas
ya existentes. En otras palabras: Robert McKimson fue el encargado de rediseñar
a Cool Cat, Merlín y Second Bananas; y también fue el padre de Bunny, Claude,
Quick Brown Fox y Rappid Rabbit.
McKimson tenía grandes planes para todas sus nuevas creaciones: Quick Brown Fox
y Rappid Rabbit iban a tener su propio
show de televisión, Bunny y Claude tendrían un corto especial de doble duración, Cool Cat fue renovado para ser
un personaje más versátil eliminando
al coronel Rimfire de la ecuación, y Merlín ahora se dedicaría a viajar por
todo el mundo compitiendo con otros prestidigitadores
y usando su magia para ayudar a quien lo necesitara…
Pero por desgracia, todos esos planes fueron en vano.
A mediados de 1969 (menos de un año después de la llegada de
McKimson), el estudio de Warner-Seven Cartoons fue cerrado definitivamente.
Incluso si los aportes de Robert McKimson fueron prueba de
su indudable talento y mejoraron bastante los cortos de esta época, ya
era demasiado tarde. La situación era mucho más que sólo “crítica”, así que aunque McKimson hizo lo mejor
que pudo, ya no había modo de salvar la industria de los cortometrajes
cinematográficos.
Quick Brown Fox y Rappid Rabit tuvieron un
solo cortometraje, Norman Normal también tuvo una sola aparición, el corto de doble duración de Bunny y Claude
fue dividido en dos y emitido sin nada de
especial… Incluso hubieron estrellas que jamás vieron (ni verán) la luz del
día debido al cierre del estudio: el detective “Super Snooper”, el pirata “Jolly
Roger”, y un supuesto nuevo enemigo para Speedy llamado “Butch Catsidy”. De ellos sólo conocemos sus nombres.
El último cortometraje de la Era Clásica de los Looney
Tunes, titulado “Injun Trouble” y protagonizado por Cool Cat, fue emitido el 20 de septiembre de 1969. Con esto,
llegó el fin de la Era Oscura de los Looney Tunes… y el fin de la Era Clásica de los Looney Tunes en
sí, tras 39 años de historia.
…
…
…
CONCLUSIÓN - ¡ESO ES TODO, AMIGOS!
La historia de las
estrellas insignia de los Looney Tunes es un reflejo de la historia de los
Looney Tunes en sí. Cuando la insignia triunfaba, la franquicia entera
gozaba a su lado, y cuando la estrella fracasaba, la franquicia entera sufría a
su lado.
Conforme la animación dio sus primeros pasos para volverse
un arte de renombre y valor, muchos estudios nacieron y murieron. Y entre el
pequeño puñado de estudios que puede presumir que vivió y sobrevivió a TODO ese
proceso se puede contar al equipo que le
dio vida a los LT durante casi cuatro décadas.
¿Quién diría que un pequeño equipo de animadores rebeldes con
ganas de no ser como Disney se transformaría en semejante franquicia? ¿Quién
pudo haber previsto que un grupo de jóvenes dibujantes revolucionaría al mundo
de tal modo?
Primero “Schlesinger Productions”,
luego “Warner Bros. Cartoons”, luego
“DePatie-Freleng Enterprises” y
finalmente “Warner Bros.-Seven Arts
Cartoons”. A pesar de que el equipo de trabajo recibió tantos nombres, su
obra jamás dejó de tener el mismo nombre: “Looney Tunes”.
Looney Tunes, o por su traducción al español, Tonadas Alocadas.
Merrie Melodies, o por su traducción al español, Melodías Felices.
¿Hay un mejor modo de describir estos cortometrajes? Probablemente no.
Música y locura: un buen LT nunca
está completo sin esos dos elementos. Armonía
y caos: ingredientes tan opuestos pero que crean magia si son bien
combinados. Belleza y discordia:
normalmente, uno no espera encontrar una dentro de la otra. ¿Quién diría que dos componentes tan ajenos el uno del otro puede ser fuente
de casi 40 años de entretenimiento animado?
Hugh Harman y Rudolph
Ising: gracias por ser los pioneros que se atrevieron a intentar algo
nuevo.
Leon Schlesinger: gracias por ayudar
a estos artistas a hacer realidad sus sueños.
Friz Freleng: gracias por brindar tu
sabiduría a los más jóvenes del equipo.
Frank Tashlin: gracias por tomar la
animación más como un arte serio que como un juego de niños.
Tex Avery: gracias por empujar los
límites de lo que se creía que se podía hacer con un dibujo animado.
Bob Clampett: gracias por prestar tu
imaginación y energía incontrolables.
Robert McKimson: gracias por
mantenerte fiel a los LT, perteneciendo al equipo desde 1930 y siendo el último
soldado en pie en 1969.
Chuck Jones: gracias por demostrar
que la comedia puede tomar muchísimas formas.
Mel Blanc: gracias por tus mil voces
llenas de carisma y cariño.
Carl Stalling: gracias por tus
composiciones y arreglos musicales tan simples pero tan efectivos.
A todos los directores menores, guionistas,
animadores, actores de voz, compositores y artistas en general del equipo:
gracias por poner su granito de arena, da igual si pequeño o grande, en el
proyecto. Incluso si el aporte de algunos de ustedes no fue bien recibido, lo
que importa es que hicieron todo lo que pudieron para mantener vivos a los ‘Tunes.
Bosko el Chico
Parlante de Tinta: la idea inicial de un dibujo animado poco convencional y
diferente a todo lo antes visto o aceptado.
Buddy y Beans: una prueba de lo importante que es conocer tu propio
objetivo y tener a la gente adecuada a tu lado.
Porky Pig: un personaje cuya perfección
fue accidental, pero felizmente aceptada.
El Pato Lucas: el agente del caos
que cambió por completo las reglas del juego, e hizo que todo el mundo aceptara
la locura por sobre la cordura.
Bugs Bunny: prueba máxima de lo que
ocurre cuando un grupo de genios unen sus talentos y vierten sus almas en lo
que hacen.
Cool Cat: un ancla que nos pone los
pies en la tierra mientras nos recuerda que nada es eterno o completamente
seguro.
Los Looney Tunes son una franquicia universal, capaz de enfrentar el paso del tiempo con la mirada en
alto. Han pasado más de 90 años
desde que el primer LT vio la luz del día, y aún así nunca ha dejado de haber
contenido inspirado en el legado de la Era Clásica.
Tiny Toons Adventures, Animanía, Space Jam, Duck Dodgers, Looney Tunes de Vuelta en Acción, El Show de los
Looney Tunes, Looney Tunes: Conejos en Fuga, Wabbit/New Looney Tunes, Looney
Tunes Cartoons… estas y muchísimas producciones más fueron inspiradas por aquellos cortometrajes cinematográficos,
manteniendo vivo su legado cada una a su manera.
Conforme nos acercamos al centésimo aniversario de los
Looney Tunes (marquen sus calendarios: 19
de abril de 2030), no puedo hacer más que preguntarme qué clase de festejo nos espera. ¿Será que volveremos a ver a Bosko
tras 97 años de inactividad? ¿Acaso los cortometrajes censurados por fin
recibirán una restauración? ¿Se intentará renovar a los personajes que no
pudieron dar la talla en la Era Clásica? ¿Tendremos una película?
Sea lo que sea, pueden estar seguros de que yo estaré en primera fila
deseándoles lo mejor a los artistas que se encarguen de darle vida al festejo.
Mi deseo es que muchas más generaciones aprendan
a enamorarse de los Looney Tunes… y de la historia que envuelve a sus icónicos
personajes.
…
Con esto, podemos dar por terminada la serie de
publicaciones sobre la historia de los personajes insignia de los LT. Sin
embargo, estamos muy lejos de abandonar esta temática. De seguro ya notaron que
siento una enorme pasión por los Looney Tunes, así que esperen de vez en cuando
una que otra entrada nueva acerca de ello. Me encantaría hablar más a fondo
sobre los directores mayores del estudio, los infames Once Censurados,
personajes estrella que no fueron insignias, rewrites de los protagonistas fallidos, y un largo etcétera.
Sin embargo, como no quiero saturar el blog aún más con LT,
abandonaré la temática por lo menos durante seis meses. Recuerden que ya me
encuentro estudiando la universidad, así que mis publicaciones seguirán siendo
bastante esporádicas.
Últimamente me han estado dando ganas de escribir sobre el Pato Darkwing, y también he estado planeando mi primera publicación
sobre Metal Fight Beyblade. Como
tengo bastante abandonado el lado gamer
de Título
en Proceso, también he estado barajeando la idea de hablar de Mega Man: Fully Charged o de mi historia
con la franquicia de Super Smash Brothers.
Y desde luego que no me he olvidado de los rewrites
que prometí desde que abrí el blog: por ahora mis dos mayores candidatos a
recibir un rewrite son “La Leyenda de los Tres Caballeros” y “La Inquisición” de TAWoG.
Así que sí: tengo
muchos planes para el futuro de Título
en Proceso. Si las tareas de la universidad me lo permiten, al menos
uno de todos los temas que acabo de mencionar debería ser publicado en los
próximos dos meses.
A todos aquellos que siguen leyendo este humilde blog incluso tras mi anuncio
del hiato, tienen mi más sincero agradecimiento. Sigo trabajando tanto como me
es posible para no dejarlos sin contenido nuevo por mucho tiempo, y disfruto
escribiendo sobre todos estos temas que me apasionan. Ojalá ustedes los
lectores continúen disfrutando mis escritos tanto como yo disfruto elaborarlos.
Sin más que agregar, les deseo a todos una excelente semana.
No duden en dejar sus comentarios y compartir Título en Proceso con sus
amigos. ¡Hasta la próxima!