Una de las primeras creepypastas que escuché en mi vida fue “Sonic.exe”, y como toda una niña ingenua y asustadiza, me tragué el cuento entero del disco embrujado que te podía robar el alma. Me pasó con muchas creepypastas malas (o como les dicen a veces, “crappypastas”/“trollpastas”): sin importar lo ridícula que sonara la historia, me era muy fácil creerla y tener pesadillas al respecto.
Han pasado los
años, y gracias a una mezcla de Friday
Night Funkin’ y LuigiKid Gaming,
el subgénero de los Sonic.exe ha
revivido de manera explosiva. Si hoy
en día te propones investigar acerca de los exes que hay, te toparás con
cientos de variantes. El mismo Sonic.exe original ha sido reinventado al menos dos veces para intentar
arreglar los errores de aquella vieja historia inicial de JC-The-Hyena (quien
ha terminado vetado del fandom).
Xenophanes, Lord X, Majin Sonic, Sonic.ribs,
Sonic.eyx,
Fatal Error, No More Innocence, Sink Sonic, Xanthus,
Sunky.mpeg,
One More Time, Exeller,
Exetior,
Sark,
Pervision,
Hog/Scorched,
Faker/EXE,
Non Existent, Unused,
NeedleM0use…
y por supuesto, uno de mis personales favoritos, Don’t Leave Me. Todos estos son nombres de algunos exes modernos con
al menos una pizca de renombre. La mayoría de ellos tienen algo que los ha
vuelto memorables y destacables de entre la creciente pila de exes: diseño,
historia, concepto, jugabilidad…
Pero incluso si
no sabes nada de Sonic.exe o no ubicas ninguno de los nombres anteriormente
listados, no podrás negar que el erizo
corrompido marcó un antes y un después en el mundo de las creepypastas.
En el año de
2011, la historia original fue publicada en la Creepypasta Wiki, y en 2012 su
adaptación a videojuego salió a la luz. Desde entonces, el mundo de las creepypastas y los juegos indie de terror se inundó de exes que
copiaban el tropo que hizo popular a la historia original: “el héroe de la
historia ahora es un monstruo de ojos negros y rojos, sus víctimas son
eliminadas con exagerada violencia sangrienta, y ni siquiera el jugador está a
salvo del otro lado de la pantalla”. Y si la historia original de Sonic.exe no
era buena, sus miles de clones eran incluso
peores. Gracias a estos sucesos, el subgénero de los exes quedó marcado por
una horrible reputación.
Sin embargo, yo
creo que el concepto original de Sonic.exe no era el problema. La ejecución era el problema.
Desde hace
siglos, el concepto del doppelgänger
ha estado presente en la literatura; y aunque sea un concepto tan viejo, hoy en
día todavía gustamos de historias de gemelos malvados, bad endings, universos
alternos opuestos, y muchos otros tropos más cuya base es tomar al héroe y
convertirlo de un modo u otro en un villano, o cuando menos, en un héroe caído.
Si lo pensamos un poco, Sonic.exe se basa en ese concepto, al hablarnos de una
maligna entidad sobrenatural que toma la forma del héroe azul para cometer
fechorías. En cierto modo, Sonic.exe es
un doppelgänger, así que cae en la categoría de “tropos centenarios que sobreviven
hasta hoy en día”. Entonces, el personaje de Sonic.exe no es lo que estuvo mal en la
historia original. Sabiendo eso, no es de extrañar que tengamos en el presente
tantas versiones reescritas del
personaje, versiones que buscan eliminar los aspectos penosos de la creepypasta
original y expandir los aspectos funcionales.
La razón por la
que respeto a Sonic.exe es justamente esa: que
incluso si tuvo unos orígenes tambaleantes, su núcleo tiene muchísimo por
ofrecer. Esa larga lista de exes que di hace unos párrafos abarca
prácticamente todos los aspectos del exe original, con cada variante adoptando
una o dos de sus características y reinterpretándola a su modo. Todos son, de
algún modo u otro, un nuevo doppelgänger
de Sonic que no sigue el camino del salvador. Unos son erizos poseídos, otros
son seres extraños con forma de erizo, otros son erizos que sufrieron un evento
que cambió sus rumbos de vida, y otros directamente son parodias que se burlan
de la ridícula historia clásica.
A través de Sonic.exe, muchos artistas y programadores están jugando con su creatividad y dándose a conocer ante el mundo. Por ejemplo, el Sonic PC Port y el Sonic.exe: One More Time ya llevan años de desarrollo y lucen cada vez mejor; los clásicos de Exetior y compañía tienen un lore más que gigante; NeedleM0use está formándose un nombre exclusivamente a través de YouTube, sin videojuegos de por medio; etcétera.
![]() |
“The many faces of Sonic.EXE”, por @Callum_The_Imp en Twitter/X. No puedo identificar a todos los exes. Entre los que sí ubico con certeza están Xenophanes (el segundo en el suelo, de izquierda a derecha), Exetior (en el centro, con la mano hacia la pantalla), Fatal Error (el exe rojo y negro en el centro), Lord X (debajo de Exetior), el Sonic.exe original (en el centro, a un lado de Lord X), Faker (junto a Exetior y Fatal Error), Sunky.mpeg (el exe adorable al lado de Faker), el Sonic.exe reinterpretado de Tornt (el alto con tres ojos en la cara y un ojo en el pecho), y Sark (el tercero en el suelo, de derecha a izquierda). Hay otros que creo reconocer, pero no estoy del todo segura; hay algunos que he visto pero cuyo nombre no conozco; y hay otros que nunca había visto antes. |
Sonic.eyx juega con la idea de un exe obsesionado con ver
nuestro mundo. Fatal Error es un
error de programación llevado al extremo. Sonic.ribs
no teme en exagerar con la sangre y la masacre. Faker es el concepto más simple posible de la historia original,
sin los elementos que le quitaban credibilidad. Sink Sonic es una inocente alma torturada al punto de casi
enloquecer. Hog y Scorched son
prácticamente un ying-yang en versión exe. Xenophanes
es una exageración de las dos cualidades primordiales de la historia original,
pues es tan aterrador como el autor inicial quería, pero también es tan
estúpidamente gracioso como la historia inicial resultó ser.
Incluso hemos
llegado al punto de que se han creado relaciones entre los centenares de
exes. Por ejemplo, NeedleM0use es
novia de Faker por ser ambos exes
originados en YouTube, Lord X es
casi el líder de todos los exes por ser uno de los pioneros en reivindicar el fandom, y Unused y Majin Sonic son compañeros de cuarto con un podcast.
Y aunque todavía
existen exes de mala calidad que sólo intentan capitalizar en la popularidad
del concepto, prefiero fijar mi atención en el lado opuesto: los nuevos
creadores que interpretan espléndidamente, cada
uno a su modo, los conceptos del terror supernatural y del héroe caído. Así
que enhorabuena por Sonic.exe, o mejor dicho, por sus sucesores. Ellos están
mostrando que hasta la historia más
mediocre puede tener arreglo si se sabe por dónde guiarla. Por eso respeto
a Sonic.exe: porque a través de él,
muchas mentes creativas están teniendo la oportunidad de expresarse.