Fandom: Darkwing Duck.
Nivel de conocimiento previo requerido:
Medio o alto.
Tiempo estimado de lectura: 17 minutos.
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CAPÍTULO 6: “BIENVENIDO AL CLUB”
Para nuestra sorpresa, los sujetos misteriosos no son ni la mitad de agresivos de lo que uno podría esperar, aunque sí tienen una marcada apariencia de supervillanos.
El líder de la agrupación se llama “Harold el Horrible”, y será el guía de Negapato a través de la guarida malvada de sus sueños. El lugar está habitado por él y muchos otros supervillanos, quienes gozan de la gran vida con las finísimas instalaciones ocultas en esta isla en medio de la nada. Harold presenta a todos los villanos en el club, pero para no hacer muy largas las cosas, yo sólo mencionaré a los más importantes:
- Wendy la Malvada: una bruja de apariencia joven y contemporánea, experta en la creación de
ilusiones.
- La Nube: un villano perpetuamente
envuelto en una nube de humo rojizo. Nadie sabe cómo es su apariencia real.
- Terence: el niño más
malvado del universo. Sí, eso es todo sobre él. Es un chamaco súper-malcriado y
ya.
- La Doctora Doozi: la científica loca del grupo. Por algún motivo, sólo habla en un idioma
incomprensible para todos excepto para Harold. Últimamente, Doozi ha mostrado
un interés por hacer sombras 3D de la gente y embotellarlas, y nadie sabe por
qué.
- Wyatt el Susurrador: el informante del equipo, que lo sabe todo de todos… pero es incapaz de
ser entendido porque sólo habla en susurros demasiado bajos.
En cuanto a las comodidades de la guarida, las cosas más destacables son las aguas termales, un submarino equipado con toda clase de armas letales, el zepelín del capítulo 4 (ahora rediseñado para lucir mucho más malvado), una sala de planeación con acceso a cualquier base de datos del planeta, una cafetería abierta 24/7 y a la que nunca le falta stock, y lo más importante de todo: un órgano para que puedas tocar tus melodías malvadas favoritas.
El recorrido finaliza en la cafetería, donde Negapato y Harold comienzan a tener una charla más casual. En estos momentos, hay una pregunta crucial rondando en la mente de nuestro protagonista: ¿cómo es que él, siendo el (autoproclamado) rey del bajo mundo, jamás en la vida había escuchado de este cast de personajes? Harold explica que su club está comprometido con el concepto del secretismo, pero antes de poder dar más detalles, Negapato se distrae con una bóveda colocada junto a la cafetería.
Creyendo que esta es su oportunidad de recuperar la fortuna que perdió cuando el halcón le robó la corona, nuestro villano emplumado se lanza ciegamente a descifrar la combinación de la cerradura… y lo logra en pocos segundos. Sin embargo, lo que hay del otro lado de la puerta no es un cuarto lleno de tesoros y bolsas de billetes: ES UNA VENTANA AL FRÍO Y OSCURO VACÍO DEL ESPACIO EXTERIOR. Y en el centro de esta cósmica ventana, flota un aparato que Negapato conoce más que bien: un proyector multidimensional muy similar al que él usa para brincar del Negaverso a la Dimensión Primaria.
Cuando algunos de los villanos secundarios en la cafetería lo escuchan mencionar que él viene de otra dimensión, le piden que les cuente más de su antiguo hogar. Negapato mantiene breve la historia, describiendo al Negaverso simplemente como ‘un lugar que él conquistó y dejó hecho un basurero; como ya no había nada más que hacer ahí, decidió huir a otra dimensión para seguir con su destructivo estilo de vida, y por eso lo tenemos aquí’.
Negapato explicándole a Harold y al resto del club su historia con el Negaverso. |
...
Siendo sincera, tengo sentimientos encontrados respecto esa escena con Negapato describiendo al Negaverso.
Por un lado, la definición del Negaverso como ‘una dimensión en ruinas donde no queda nada por hacer’ y el concepto de que ‘Negapato huyó de ahí para seguir destruyendo cosas en otro sitio’ son descripciones canónicas, técnicas y concisas.
Por el otro lado, creo que son DEMASIADO técnicas y concisas. No puedo evitar sentir que el modo en que el diálogo está escrito lo hace parecer más la definición de un diccionario que el estilo de habla normal de una persona. No siento ninguna emoción de parte de Negapato, y eso es lo que me genera los sentimientos encontrados.
En el canon, si bien Negapato ya no vive en su mundo de origen, también deja ver cierto aprecio por el lugar. El Negaverso es su bóveda personal donde guarda las cosas que ha robado en la Dimensión Primaria, su zona de juegos y relajación, y el lugar donde viven las únicas personas que (probablemente) le caen bien. Esa dimensión ha sido moldeada a su imagen, así que me cuesta creer la indiferencia que está demostrando en este cómic.
De todos modos, no quiero dejar que esa situación con el Negaverso opaque el resto de lo que hemos visto en este capítulo. El pequeño gran cast de villanos que ha sido inventado para el arco es sólo uno de los varios ejemplos de la creatividad en el equipo de Dynamite Entertainment.
En la saga de Justice Ducks no era posible inventar a tantos personajes importantes porque el cast principal ya era muy numeroso, pero aun así, debo admitir que sus personajes originales eran muy vistosos. Lo mismo ocurre aquí en la saga de Negaduck, pues la sociedad secreta de villanos en este arco 2 me parece excepcional. Me encantaría que Harold y compañía volvieran en cómics futuros, pues siento que tienen bastante potencial.
...Una vez resumida su opinión del Negaverso, nuestro protagonista se da cuenta de algo: el proyector multidimensional está fuera del alcance del club de villanos, lo que significa que ellos no pueden usarlo, lo que significa que alguien más lo usó sobre ellos, lo que significa que todos vienen de otros mundos y que han sido atrapados en la Dimensión Primaria sin posibilidad de escape.
Algo apenado, Harold admite que Negapato ha acertado: TODOS los villanos en el club son ‘el criminal #1’ de sus respectivos universos. Tal parece que alguien en uno de esos universos descifró cómo llevar a cabo viajes interdimensionales, y en poco tiempo, el multiverso acordó exiliar a sus respectivos criminales #1 a la Dimensión Primaria para deshacerse de ellos. Viéndose atrapados en un mundo distinto a su hogar, esta colección de villanos acabó resignándose y creando la guarida secreta como un refugio seguro.
La historia tiene sentido a ojos de Negapato, pero todavía queda un pequeño detalle que no le cuadra: de entre las miles (o millones) de dimensiones que existen, ¿por qué se eligió exiliarlos específicamente a esta? La respuesta que Harold le da es una patada directo a su orgullo: “Porque es la única dimensión que jamás podría ser conquistada por ti”.
El motivo por el que todos estos villanos han sido llevados a la Dimensión Primaria es que, como Negapato ha permanecido como un fracasado durante toda su estancia ahí, de seguro ha de ser un lugar 100% seguro y libre de riesgos.
Como dije antes, esta respuesta golpea a nuestro vil protagonista en donde más le duele, provocándolo a dar un discurso malvado tan inspirado que, en vez de parafraseárselos, voy a mostrarlo en toda su gloria original:
El discurso entero de Negapato, finalizado con Harold y la Doctora Doozi planeando algo en secreto. |
Habiéndose declarado el nuevo dueño y jefe del club, nuestro protagonista se lanza de lleno a planear una serie de crímenes tan grandiosa que ya nadie podrá decir que “esta dimensión es a prueba de Negapato”. En un solo día, el robo del siglo ha sido cuidadosamente planificado, por lo que nuestro villano emplumado les ordenas a sus decenas de nuevos subordinados que se preparen para zarpar y despegar.
Sin embargo, no todo es lo que aparenta, pues aunque el resto del club ha aceptado el liderazgo de Negapato sin problema, Harold y la Doctora Doozi están llevando a cabo sus propios planes en secreto, y no sabemos de qué traten…
...
Mis queridísimos lectores, es para mí un gran placer anunciar que por fin puedo hablar de mi momento favorito en TODA la franquicia de DWD Dynamite hasta ahora: el discurso malvado de Negapato. Recuerdo que, la primera vez que lo leí, tuve que detenerme, ponerme de pie, y aplaudirle a la pantalla. Aquí fue donde supe que la saga de Negaduck era MUY especial.
En general, soy una fan de los momentos donde un personaje tiene la oportunidad de monologar, pues en ellos encontramos una ventana abierta de par en par al núcleo de su identidad. Me gustan tanto los monólogos de los héroes como los de los villanos, y lo único que pido de ellos es que sean entretenidos y que sean fieles a la naturaleza del locutor. El discurso de Negapato cumple con ambos requisitos, así que le doy mi sello de aprobación.
Primero que nada, me encanta que Negapato no sólo gesticule y camine de un lado a otro como un típico político u orador. Lo que él hace es gritarle a todo aquel que se le ponga enfrente, para asegurarse de que su mensaje llegue fuerte y claro a quienes lo estén escuchando. Le tira sus frituras recién horneadas a un camarero, arruina el juego de naipes de dos ladrones, y le lanza un tomate en la cara a una bestia que de seguro pesa 15 veces más que él. Es una agresión pura y dura nacida de lo más profundo de su corazón, y le queda como anillo al dedo.
Luego están sus palabras en sí: una declaración sin defectos de quién se supone que es Negapato. Este sujeto es una bola emplumada de odio, mezquindad, arrogancia, furia, y cualquier otro aspecto negativo que puedas imaginar en un villano Disney. Adoro el detalle de que haya comparado a la maldad con una prenda de ropa que no te puedes quitar, considerando que el canon dicta que él NUNCA se quita la máscara ni adopta una identidad de civil.
ESTA es la actitud que yo quería ver en la mente maestra que dejó hecha trizas a su propia dimensión, que trajo al mundo a los Cinco Temibles, que considera poca cosa a un sistema de contrabando internacional de diamantes, que intentó cocer a fuego lento a una ciudad entera, que ejecutó una crisis multiversal casi sin esfuerzo, y que tomó el control de una prisión de máxima seguridad en dos ocasiones distintas con toda la facilidad del mundo. Y sí: todo lo que dije es canon. ESTE es el villano que yo conozco y quiero.
Más les vale a Harold y a Doozi tener algo monumental guardado bajo la manga, porque será muy difícil que superen a nuestro protagonista…
...
CAPÍTULO 7: “ALBOROTO DE TALLA MUNDIAL”
Un refinado museo de arte se encuentra en medio de la revelación de su nueva exhibición. Para su discurso, el director del evento narra que esa misma mañana hubo un ataque por parte de “una banda de rufianes”, pero gracias a la efectiva coordinación de los guardias de seguridad, ninguna obra fue robada.
No obstante, cuando la dichosa exhibición nueva es revelada, descubrimos que ha sido reemplazada por un retrato de cierto pato malvado, lo que significa que el robo sí se concretó y nadie se dio cuenta, a pesar de haber sido ejecutado a plena luz del día. ¿Cómo pasó esto? Retrocedamos unas horas para descubrirlo.
En la mañana de ese mismo día, nos topamos con Negapato pilotando el zepelín reconstruido. Una vez sobre el museo, él y su equipo de villanos elegidos para el atraco entran mediante paracaídas. Sin embargo, contrario a lo que uno podría esperar, nuestro protagonista ordena que su entrada al museo sea tranquila y ordenada, para no alertar a los guardas antes de tiempo.
El paso 1 del atraco consiste en que un villano secundario del club (llamado “Van Dough”) elabore copias perfectas de las obras que intentarán robar. Van Dough luce como un simple estudiante de arte gracias a su estatura y vestimenta, así que nadie sospechará de sus copias porque asumirán que está trabajando para un proyecto escolar o algo así.
Con suficientes copias terminadas, inicia el paso 2: incitar a Terence a causar líos como el niño malcriado que es. Ahora que el chamaco tiene sobre él la atención de todos los guardias en el museo, Negapato sigue con el paso 3: activar las alarmas de incendios. Como estamos hablando de un museo, el sistema contra incendios no suelta agua, para evitar que las obras expuestas se arruinen con la humedad.
En vez de agua, el sistema arroja nubes de PQS (polvo químico seco), por lo que La Nube puede camuflarse sin problemas y cambiar las pinturas originales por las copias de Van Dough. Ese es el paso 4. Con Terence distrayendo a los guardias, los visitantes del museo huyendo al ver activadas las alarmas contra incendios, y las densas nubes de PQS obstruyendo la visión de las cámaras de seguridad, no hay un solo testigo de lo que está ocurriendo.
Negapato y algunos miembros del club asaltando un museo, ocultos a plena vista. Mientras los visitantes huyen por el supuesto "incendio" y Terrence distrae a los guardias, Negapato y la Nube reemplazan las obras originales con las copias. |
De este modo, el club puede seguir con el paso 5: darse a la fuga con el botín. Como no hay testigos del intercambio de las obras originales por las copias, ninguno de los trabajadores del museo se da cuenta de lo que ha ocurrido en realidad. Hasta donde ellos saben, un niño malcriado hizo un berrinche, unos rufianes activaron la alarma de incendios, y ya. Nadie descubre la realidad de la situación hasta la inauguración del mediodía, cuando ya es demasiado tarde para buscar o rastrear a los ladrones.
Para su siguiente acto malvado, nuestro protagonista va por una ruta más caricaturesca, lanzando una bomba apestosa en medio de un partido de futbol americano, e interrumpiendo un concurso de repostería para arruinar los postres de los competidores. Ninguno de estos dos actos es destructivo ni super-dañino, pero como tanto el partido de futbol como el concurso de repostería estaban siendo televisados, la interrupción picaresca ha servido para avisarle al mundo que una ola de caos se está acercando. Después de todo, Negapato es un DW alterno, lo que se traduce en que adora tener a todo el mundo viendo lo que hace.
Negapato y Wendy arruinando un concurso de repostería. |
Proseguimos con un montaje rápido de otros crímenes que Negapato y su club de villanos ha estado ejecutando, que van desde meras incomodidades superficiales hasta verdaderos daños a la cultura y a la sociedad. Saquear toda Venecia con un equipo de villanos marítimos, ensuciar valiosas esculturas, irrumpir en instituciones de alta categoría, estropear arquitectura globalmente reconocida, y un largo etcétera. En pocas palabras, Negapato está viviendo un sueño.
...Este cómic ha capturado A LA PERFECCIÓN el espíritu malvado de Negapato. El capítulo 7 no es más que una larga secuencia de crímenes orquestados por nuestro protagonista, uno tras otro. La historia general no progresa hasta que llegamos a las cinco páginas finales, así que lo único que vemos durante el 75% del capítulo es a Negapato siendo Negapato, y lo adoro.
Hace unos capítulos dije que Negapato está diseñado para ser un villano mitad desquiciado y mitad hilarante. Con todo y que el fulano tenga cosas bastante perturbadoras en su historial, nunca debemos olvidar que sigue siendo un personaje para una franquicia basada en las parodias, y como tal no debe perder su toque cómico.
La escena del robo al museo sirve para expresar el lado más serio del personaje, mediante su impecable cálculo de lo que debía hacer para salir victorioso sin levantar sospechas. Después, la irrupción en el partido de futbol y en el concurso de repostería sirven para expresar su lado más caricaturesco, mediante triquiñuelas que no causan mucho sufrimiento pero sí pueden arruinarle el día a más de una persona.
El cómic va alternando entre ambas facetas del personaje durante el montaje: un plan dañino, un plan de caricatura, un plan dañino, un plan de caricatura… Es una forma muy distinta de interpretar a Negapato si la comparamos con las sagas de DWD Boom! Studios y DWD Joe Books, pero al mismo tiempo, es la más fiel de todas al concepto original de Tad Stones. Es como ver dos caras de una misma moneda: los cómics clásicos se enfocan en el potencial retorcido de Negapato, y la saga actual se enfoca en el balance original entre comedia y seriedad.
No puedo explicar con palabras lo mucho que estoy amando este arco 2 de Negaduck, así que para evitar un infinito balbuceo de mi parte, mejor prosigamos con esas cinco páginas finales del capítulo, y descubramos cómo continúa la historia.
...Después de semejante ola de crímenes, Negapato decide darle al club un día de descanso, por sugerencia de Harold. Mientras el grupo se relaja en la playa, un par de villanos secundarios se acerca a su líder para tomarse una fotografía con él. Sin embargo, al revisar la foto para asegurarse de haber lucido bien, nuestro protagonista nota algo extraño en el fondo: un helicóptero acercándose a su ubicación y cargando una jaula de metal.
Negapato notando al helicóptero acercándose con una jaula. |
Alarmado, Negapato supone que alguien ha podido seguirle las huellas al club para arrestarlos a todos, y aunque trata de escapar, es capturado cuando el helicóptero suelta la jaula justo encima de él. Nuestro protagonista les ordena a sus secuaces que lo ayuden a salir, pero es aquí donde Harold y Doozi revelan cuál era su movida secreta.
Por mucho que ambos agradezcan el boost de iniciativa que Negapato le ha brindado al club al empujarlo a salirse de su (literal) zona de confort, la verdad es que no aguantan su estilo personal. Negapato es demasiado agresivo, incluso para estándares de esta colección de “criminales #1” multiversales, así que Harold y Doozi han decidido expulsarlo y deshacerse de él.
Entonces, Harold aprecia el liderazgo de Negapato, pero repudia su actitud tan odiosa y violenta. Con el objetivo de conservar el liderazgo pero deshacerse de la actitud, Doozi ha creado a un reemplazo para nuestro protagonista: un robot al que llamaremos “Meca-Negapato” (OJO: el nombre oficial es “Mega-Negapato”, pero como ese nombre ya fue utilizado para otra cosa en la serie animada, yo he decidido cambiárselo en esta crítica para evitar confusiones).CONTINUARÁ... [Link a la Parte 3]
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