domingo, 16 de abril de 2023

Crítica SUBJETIVA a “Super Mario Bros.: La Película”

Fandom: Super Mario
Nivel de conocimiento previo requerido: Bajo

[ADVERTENCIA: ESTA PUBLICACIÓN CONTIENE SPOILERS FUERTES. CONTINÚA LEYENDO BAJO TU PROPIO RIESGO]

Después de mi publicación anterior acerca de Super Mario Bros.: La Película, se imaginarán lo altas que estaban mis expectativas. Incluso si ya sabía que debía irme con cautela, porque el marketing puede ser muy engañoso, casi todo apuntaba a que esta película sería una joyita de la talla de Sonic: La Película 2.

Fui a mi cine local el día del estreno: 5 de abril. La sala de cine estuvo llena de niños con sus padres cuidándolos. Creo que los únicos que estuvimos en la función en calidad de “fanáticos de Mario durante más de 10 años” fuimos mi hermano y yo, en especial mi hermano. A pesar de ello, la sala de cine estuvo bastante animada a lo largo de casi todo el filme, con todo y una ronda de aplausos al final por parte de todos los espectadores.

Al momento de comenzar a escribir esta publicación, han pasado varios días desde el estreno. Creo que ya he conseguido digerir el hype lo suficiente como para dar una crítica PERSONAL más o menos centrada, así que en esta publicación, desglosaré todos los elementos que considero importantes de Super Mario Bros.: La Película, juzgando qué tan bien se ejecutaron según mi opinión.

Sin nada más que añadir, excepto que esta es una opinión SUBJETIVA con la que nadie está obligado a concordar, creo que podemos dar inicio.

LA ANIMACIÓN: UN POSTRE FINO PARA LOS OJOS

Iniciemos con la cosa más fácil de juzgar. Seamos sinceros: todo en la animación de esta película es oro puro.

Desde los hermosos modelos 3D hasta la postproducción, aquí vemos el mayor fuerte de Illumination reluciendo como nunca antes. Y es que este estudio siempre se ha caracterizado por unos visuales caricaturescos pero bastante refinados. A diferencia del gigante de Disney-Pixar, que se esfuerza en demasía por alcanzar el fotorrealismo, Illumination abraza lo exagerado de una caricatura, pero lo pule para que no luzca grotescamente alejado de la realidad.

Illumination es un estudio acostumbrado a trabajar con unos costos de producción bastante inferiores al resto de sus contemporáneos, y si con eso ya era capaz de crear películas visualmente excelentes, entonces podrán imaginar que el presupuesto facilitado por Nintendo fue el responsable de hacer que Super Mario Bros.: La Película luzca tan perfecta como luce. Los momentos emotivos lucen muy emotivos, los intensos lucen muy intensos, los serenos lucen muy serenos… Reitero: si de por sí la animación es el mayor fuerte de Illumination, aquí se han lucido.

LA ACCIÓN: BATALLAS PURAS Y DURAS

Se podría decir que las escenas de acción son parte de la animación, pero están tan bien logradas que decidí darles su propia categoría.

Por ahora se me vienen cuatro momentos de la película que deberían considerarse como escenas de acción: el entrenamiento de Mario, el duelo contra Donkey Kong, la emboscada en la Senda Arcoíris, y la batalla final contra Bowser. Todas estas escenas están maravillosamente coreografiadas, los movimientos de cámara son meticulosos y excelentemente elegidos, y no parece que se hayan tomado muchos atajos para generar la ilusión de movimiento donde no lo hay.

Es bien sabido que las animaciones más laboriosas y costosas de producir son las animaciones de acción. A lo largo de los años, se han logrado avances narrativos y técnicos que permiten “fingir” que se ha hecho una animación de alto movimiento, pero si se tiene un ojo crítico (o si el esfuerzo es muy pobre), notar los atajos tomados por un estudio para abaratar costos en una escena de acción se puede volver muy fácil. Con Super Mario Bros.: La Película, si bien es posible notar un par de atajos en sus escenas de acción, la energía que contiene cada acto logra enmascararlos muy bien, además de que se sienten muy naturales.

Para mí, la escena de acción mejor coreografiada y animada es la de Donkey Kong, seguida muy de cerca por el entrenamiento de Mario y la primera mitad de la batalla contra Bowser y sus tropas.

EL HUMOR: NI BIEN NI MAL

He aquí mi primer comentario negativo hacia Super Mario Bros.: La Película, pero descuiden, que no es nada grave.

Nos encontramos con el primer síntoma de las filosofías chocantes de Nintendo e Illumination, pues mientras el primero intenta apelar a toda la familia con humor ingenioso, el segundo se enfoca en el público infantil con humor tonto. Así, por cada chiste que puede hacer reír a cualquier espectador, hay también un chiste que se sentirá poco efectivo a menos que seas menor a los 10 años.

Ojo: esto no es algo inherentemente malo. Al final, los niños conforman la mitad del público objetivo de Super Mario Bros.: La Película, así que poner algo especialmente para ellos no es malo. Tal vez algunos chistes vayan a parecerles incómodos o sin gracia a la fanaticada de mayor edad, pero eso se puede compensar por medio de los chistes pensados específicamente para ellos. Así que, a mi parecer, el humor de este filme es un 50-50, pero al mismo tiempo, está bien.

LA ADAPTACIÓN Y EL DOBLAJE: SORPRESIVAMENTE MARAVILLOSO

El equipo de doblaje para las voces adicionales de Super Mario Bros.: La Película.

Si leyeron mi publicación previa al estreno de la película, sabrán que tenía mis dudas respecto a Raúl Anaya como Mario y Miguel Ángel Ruiz como Toad. Estoy feliz de anunciar que tanto ellos dos como el resto del equipo de doblaje me callaron la boca al ser de grandísima calidad.

Iniciando con Raúl Anaya como Mario, me alegra saber que su tono de voz definitivo para el filme no fue el mismo de los tráileres. Su interpretación para el fontanero de rojo fue perfecta por lo versátil en sus tonos, pues en momentos calmados era una voz más normal, y en momentos intensos o alegres era una más similar a la inconfundible voz de Charles Martinet. A pesar de que Anaya estuvo intercambiando entre el tono normal y el tono “tipo Martinet” dependiendo de la situación, la fluidez en la transición de una voz a otra hace que ni notes el cambio cuando estás viendo el filme. Anaya definitivamente necesita un poco más de tiempo y práctica para adquirir una verdadera voz “tipo Martinet” y hacer suyo el papel, pero al mismo tiempo, no deja de exhibir potencial. Por ejemplo, la escena en la que Mario se reencuentra con Luigi a media batalla final es de lo más emotiva gracias a que Anaya logra transmitir a la perfección esa hermandad pura con la que Mario le asegura a su hermano que ya todo estará bien.

Mi preocupación con Miguel Ángel Ruiz nacía de que yo dudaba que él pudiese alcanzar el tono característico de Toad y mantenerlo durante la enteridad del filme. Por fortuna, y de manera similar a lo ocurrido con Raúl Anaya, Miguel Ángel Ruiz demuestra una excelente capacidad de hacer suyo al personaje que interpreta, pues aunque no suena del todo como Toad, parece que sólo requiere algo de tiempo para amoldarse por completo. Ruiz ya tiene bastante experiencia en papeles de tipo “alivio cómico”, así que sus entonaciones son excepcionales en cada momento.

En cuanto al resto de actores de doblaje, creo que ya dije en la publicación anterior todo lo que tenía que decir. Roberto Salguero le da a Luigi el mismo efecto que Raúl Anaya le da a Mario: una voz más normal en situaciones más normales, y una voz “tipo Martinet” en situaciones enérgicas y/o alegres. Alejandra Pilar alcanza con Peach ese equilibrio perfecto entre la dulzura y la firmeza. Mark Pokola logra darle mucha personalidad a Donkey Kong, a pesar de que no tenga tanto material con el cual trabajar; lo mismo aplica para Germán Fabregat en el papel de Cranky Kong. ¡Y qué puedo decir de Héctor Estrada como Bowser! Para mí, su interpretación es igual de perfecta que la del mismísimo Jack Black en la versión angloparlante… tal vez incluso mejor.

De hecho, EN MI OPINIÓN, el doblaje latino me parece mucho mejor a la versión original en inglés. Nuestra versión producida en México está llena de grandes actores con muchos años de experiencia, y eso se nota en cada línea. Si acaso, los personajes más secundarios (como Foreman Spike o el General Koopa) se sienten con tonos voz algo genéricos, pero dadas sus breves apariciones, lo puedo dejar pasar.

Pero claro: un doblaje no sólo se compone por actores de voz. Los traductores y adaptadores de guion son igual de importantes que los actores.

En el caso de Super Mario Bros.: La Película, la traducción y adaptación estuvo a cargo de dos titanes en el medio: Katya Ojeda y Luis Leonardo Suarez. La primera ha trabajado en traducción y adaptación desde hace casi 20 años, y es una de las principales trabajadoras en el doblaje de las producciones de Disney. El segundo es un todólogo en el mundo del doblaje, sabiendo de traducción, adaptación, actuación y hasta música.

Combinando el talento de estos dos maestros junto a la libertad creativa que Illumination suele conceder en doblaje, tenemos que Super Mario Bros.: La Película posee un guion fiel a las ideas originales, pero al mismo tiempo creativo, juvenil y bastante mexicano. Los momentos cómicos son exaltados con líneas más “libres”, y los momentos serios permanecen fieles a su seriedad original. El balance entre el espíritu creativo y el apego al material original está bastante bien logrado, y en general, disfruté mucho del producto definitivo.

LAS REFERENCIAS: NOSTALGIA DE ALTA CALIDAD

Llegamos al elemento que se ha ganado más vítores junto a la animación: la perfecta implementación de referencias a los videojuegos de Super Mario, y hasta a otras franquicias y subsagas.

Si alguien me dijera que la suma final de referencias en este filme llega a las 500, me lo creería. En serio: mi hermano y yo nos la pasamos señalando referencias casi cada 15 segundos durante toda la película, y estamos perfectamente conscientes de que algunas se nos escaparon. Tan solo los primeros minutos de Super Mario Bros.: La Película, antes de que los hermanos entren a la tubería verde, están llenos hasta el borde con referencias a videojuegos clásicos: por ejemplo, un Arwing sobre la televisión de Mario, televisión en la cual lo vemos jugando Kid Icarus, mientras que detrás de él hay posters haciendo referencia a F-Zero, Golf y Baseball

Pero lo que hace mágicas a las referencias de Super Mario Bros.: La Película no es su cantidad, sino su integración en el mundo. Aquí no tenemos a los personajes gritándote en la cara “¡Mira! ¡Eso que está allá es una referencia! ¿La ves? ¿La entiendes?”. Todo está colocado con cuidado para que, si lo notas, te alegres, y si no lo notas, que eso no disminuya tu disfrute. Por ejemplo, si notaste los cuadros de los boxeadores de Punch-Out en la pizzería, podrás señalarlos y divertirte con ello. Pero si no lo notaste, da igual porque esos cuadros no son más que una parte del fondo, y no juegan ningún papel en la historia.

Al dejar que el espectador disfrute de las referencias a su propio ritmo, sin frotárselas en la cara, éstas se funden en el ambiente, por lo que las percibimos como una parte más del mundo de la película en vez de alguna clase de meta-chiste. Hoy en día, son poquísimas las producciones que logran este efecto natural con sus referencias, así que Super Mario Bros.: La Película tiene muy merecido el aclamo en este aspecto.

LA BANDA SONORA: KOJI KONDO A LA NOVENA POTENCIA

El humor fue el primer punto donde se pudo apreciar el choque conflictivo entre Nintendo e Illumination. La banda sonora es el segundo punto de choque.

Por el lado de Illumination, Super Mario Bros.: La Película inserta canciones de la cultura popular ochentera en ciertos momentos clave, como “I need a hero” durante el montaje de entrenamiento de Mario, por dar un ejemplo. La suma total de canciones ochenteras no sobrepasa las siete, así que no hay una sobresaturación que arruine la experiencia… Sin embargo, las escenas sí te dejan con la sensación de que se pudo haber colocado algo mejor y más acorde. Por ejemplo, las composiciones clásicas de Koji Kondo.

Y es que, exceptuando esas seis o siete canciones ochenteras, Super Mario Bros.: La Película está repleta de referencias sonoras a los temas musicales de los videojuegos. La colaboración de Koji Kondo en el filme se deja sentir casi a cada momento una vez que Mario y Luigi han atravesado la tubería verde, con melodías icónicas de los videojuegos en forma orquestada. Si llevaste a ver el adelanto de la película en los Game Awards del año pasado, con eso te puedes dar una idea de lo bien ejecutada que está la música de los videojuegos en el filme.

Del mismo modo en que las referencias visuales están colocadas con mucho cuidado, las referencias sonoras de Koji Kondo se mezclan perfectamente con el resto del ambiente animado, por lo que incluso si no identificas las melodías, sentirás que encajan muy bien con el contexto.

Entonces, sabiendo que la banda sonora de Kondo queda como anillo al dedo en la película, ¿por qué hay canciones ochenteras en varias escenas clave dentro del Reino Champiñón? Pues porque Illumination siempre ha dependido de referencias a la cultura popular para generar su humor y ambiente. La banda sonora de Kondo es inmaculada, pero cuando de repente una canción ochentera se cuela entre medio de sus composiciones, la inmersión se pierde.

Sin embargo, debo repetir que las canciones ochenteras no son más de siete, así que aunque su presencia te desconecta de la narrativa por momentos, la banda sonora orquestal de Kondo opaca casi al completo los defectos traídos por Illumination. Super Mario Bros.: La Película es Koji Kondo en modo cinemático, y nadie puede negar que su trabajo brilla más que nunca. Brian Tyler, quien fue el encargado de orquestar las composiciones de Kondo, hizo un trabajo más que excelente en los arreglos.

LO BUENO DE LA HISTORIA: RECUERDA, ESTO ES NINTENDO

Ya hemos hablado de la animación, la acción, el humor, el doblaje, las referencias y la banda sonora de Super Mario Bros.: La Película. Sólo falta dar mi crítica PERSONAL a un elemento más del filme: la trama, la historia y el mensaje. Vamos a iniciar con los elementos positivos.

Existen dos mensajes principales abordados en la película: el valor de la perseverancia y el poder de los lazos afectivos. El primer mensaje es abordado a través de Mario, y el segundo a través de casi todos los personajes principales.

La perseverancia ha sido parte integral de la esencia de Super Mario desde sus primeros juegos. Los niveles iniciales siempre están construidos para que tengas el deseo de explorar todo lo que hay sin importar los obstáculos, recompensándote por tu curiosidad y tus avances. Pensemos, por ejemplo, en la primera pantalla con la que te topas al iniciar el nivel 1-1 de Super Mario Bros.

Hay tres elementos principales en esta zona de arranque: el Goomba, los bloques de ladrillo que forman plataformas, y el bloque “?”. Arrancas con tres vidas, por lo que si pierdes una vez por tocar al Goomba, hay modo de volver al inicio, y esta vez esquivarlo o aplastarlo. Una vez que el Goomba deja de serte un problema, el juego te recompensa dándote vía libre al Súper Champiñón en el bloque “?”. Tu perseverancia para superar el primer obstáculo acaba recompensándote con un Power-Up.

El resto del nivel 1-1 se rige por esta filosofía: te fuerza a enfrentarte a un obstáculo, y cuando ya lo superaste, te recompensa con un Power-Up. Tu perseverancia es premiada, al igual que en la película, donde Mario suele recibir un Power-Up en cada ocasión en la que se pudo haber rendido pero no lo hizo.

El mensaje del poder de los lazos afectivos es mayormente explorado a través de Mario, quien se la pasa durante todo el filme luchando por hacerse más fuerte en un intento de proteger a Luigi. Sin embargo, también lo vemos en Peach, quien hace todo lo que puede por cuidar de los Toads que la criaron desde bebé. También lo vemos en DK, al hacer todo lo que puede por enorgullecer a su padre y al sacar fuerzas para rescatar de la lava a todos los Kong. También está en Luigi, quien tras pasar un tiempo como prisionero y rememorar lo lejos que Mario puede llegar por él, le devuelve el favor en la batalla final contra Bowser. Es más: incluso se podría decir que Bowser demuestra el poder del afecto mediante el ataque de ira que le llega cada vez que ve amenazado su futuro con Peach.

La trama general de la película es tan sencilla como los videojuegos principales de Super Mario: Bowser amenaza con atacar el Reino Champiñón, así que Mario y sus amigos se aventuran para detenerlo.

Esta trama, junto a los mensajes de perseverancia y lazos afectivos, apuntan a generar un ambiente familiar al completo, donde hasta los más pequeños puedan entretenerse, pero no por ello los más maduros queden hechos de lado. La franquicia de Super Mario siempre ha apuntado a ese objetivo de ser para todo público, desde los videojuegos plataformeros hasta los deportivos y RPG. La complejidad y las mecánicas ultra profundas no tienen relación con Super Mario, pero su accesibilidad es justamente lo que ha hecho triunfar a la franquicia.

Por supuesto, debo darle una mención especial a Bowser, quien alcanza un balance perfecto entre su lado aterrador y su lado adorable. Cuando el Rey de los Koopas tiene escenas cómicas, te dejará al menos con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando tiene escenas serias, el tipo de verdad puede darte miedo. Esta dualidad en Bowser no suele ser muy explorada en los videojuegos de plataformas, pues en ellos sólo se retrata uno de los dos lados. La película hizo un trabajo excelso en juntar las dos mitades de la personalidad del Rey de los Koopas.

Super Mario es una franquicia sana e inocente en todo aspecto. Sólo quiere hacerte pasar un buen rato al ofrecer retos divertidos y personajes coloridos. Pero cuando otros filmes basados en videojuegos han batallado en adaptar la esencia de su fuente, Super Mario Bros.: La Película lo ha hecho casi sin esfuerzo.

La historia de Super Mario Bros.: La Película es una divertida aventura en la que Mario descubre que “nunca rendirse” no siempre es algo malo. A través de su primer contacto con el Reino Champiñón, su amor fraternal saca lo mejor de él conforme lo vemos transformarse en un héroe para más de un mundo. La historia se propone ser tierna, dulce y divertida, y lo logra. Muchos dicen que Super Mario Bros.: La Película se siente como jugar una película, y no podría estar más de acuerdo.

LO MALO DE LA HISTORIA: RECUERDA, ESTO ES ILLUMINATION

El humor y la banda sonora nos dieron una pequeña probada de los defectos inherentes de trabajar con Illumination. Pues bien: ahora llegamos al mayor problema de esta colaboración. Si hay algo que evita que Super Mario Bros.: La Película se saque una calificación perfecta EN MI OPINIÓN, es que su historia pudo ser mejor.

A ver: ya sé dije hace poco lo cerca que la película estuvo a la esencia de los videojuegos. Dije que el filme se siente como jugar un videojuego, y que su historia es tan tierna y divertida como Super Mario siempre lo ha sido.

El problema aquí es que Super Mario Bros.: La Película se quedó corta. Hubieron muchos momentos y elementos narrativos que te dejan con ganas de más. Te hacen sentir que no hubiera hecho daño si se hubieran añadido unos 15 o 20 minutos más. Existen varios personajes que se sintieron infrautilizados, y por su infrautilización, el filme se siente limitado. Falto de riesgo y experimentación. Tristemente, otra de las mayores cualidades de Illumination es que nunca arriesgan o experimentan.

A continuación, les enlisto todas las escenas que siento que se hubiesen beneficiado de una extensión de uno o dos minutos:
- El pasado entre los gemelos fontaneros y Foreman Spike. Sólo se nos narra que Mario y Luigi solían trabajar para Spike, antes de renunciar para iniciar su propio negocio. Sin embargo, parece que las tensiones entre ambas partes van más allá de un jefe y sus exempleados. Es obvio que algo grande ocurrió entre ellos, pero la película no muestra qué. Es más: en general, toda la secuencia de Brooklyn debió ser más larga y exhibir más momentos de la vida cotidiana de los hermanos.
- Por qué Toad estaba explorando las afueras del Reino Champiñón en solitario. En más de una ocasión parece que este Toad es en realidad Capitán Toad, pero sin una confirmación directa que nos diga que este es un Toad especial, se queda como un simple relevo cómico.
- La presencia entera de Lumalee. Sólo lo vemos como relevo cómico en las escenas de los prisioneros y ya. No sabemos cómo fue capturado, por qué está solo, ni lo que pasa con él después de que es salvado de la lava.
- El montaje en el que Mario, Peach y Toad se dirigen al Reino de la Jungla. ¿Alguien recuerda la película Ánime de Super Mario de 1986? En esa película también hay un montaje durante un recorrido largo, pero ahí sí le dedican unos minutos a explorar los lugares que visitan. Me hubiera gustado que, de igual modo, el montaje de Super Mario Bros.: La Película le dedicara al menos unos segundos a que Mario conociera Bob-omb Battlefield y Tostarena.
- El flashback de Luigi acerca de Baby Mario y Baby Luigi. Se supone que ese flashback debe ser un momento de reflexión en el que Luigi se dé cuenta de que ya dependió de Mario por demasiado tiempo, y que ya es momento de que se defienda solo. Sin embargo, como el flashback se compone de una única escena, el mensaje no queda del todo exhibido o comprendido.
- La importancia del General Koopa. Los posters daban a entender que General Koopa tendría cierta relevancia, pero al final su único momento importante fue la emboscada en la Senda Arcoíris. Y del mismo modo que con Lumalee, General Koopa se desvanece de la narrativa en el clímax. ¿Acaso murió al usar su ataque de Caparazón Azul? Ni idea. La película nunca dice nada al respecto.
- La vida de los gemelos fontaneros tras convertirse en héroes. Sólo sabemos que ahora tienen una casa propia en el Reino Champiñón, pero eso es todo. No vemos las consecuencias de la batalla en Brooklyn, ni cómo ha mejorado la opinión pública de los hermanos ahí, ni si han alcanzado algo de reconocimiento en el Reino Champiñón.

Si se fijan, lo que estoy pidiendo no es que la historia se haga más profunda y compleja. Lo único que pido es que se le saque el mayor jugo posible a las cosas que ya estaban ahí.

Sin duda alguna, el más afectado por las limitantes aplicadas es Luigi. Durante al menos el 70% del filme, Luigi se la pasa aprisionado por Bowser sin hacer nada. Cuando llega el clímax y es salvado, lo vemos meterse a un basurero para esconderse de Bowser. Pero en el último minuto, el fontanero de verde mágicamente toma valor y pelea al lado de Mario. No hubo una transición natural de su temor a su coraje, y eso es un poco chocante.

Otro ejemplo: según la lógica de la película, Mario necesitó entrenar durante unas 12 horas en un circuito de obstáculos para hallarle el truco al arte del plataformeo, e incluso después de ese entrenamiento, también fueron necesarias sus experiencias en el Reino de la Jungla y la Senda Arcoíris para transformarlo en un buen héroe de acción. Pero en cuanto a Luigi, no hubo ningún entrenamiento o exploración de por medio, y aún así lo vimos desenvolviéndose en la batalla final contra Bowser con la misma naturalidad de Mario. En general, se siente como si se hubieran cortado todas las escenas que le dieran desarrollo a Luigi.

Si leyeron mi predicción previa al estreno de Super Mario Bros.: La Película, de seguro recuerden que yo le di a Luigi un rol más central en la trama. Incluso estando atrapado por Bowser, la idea de perder a Mario y/o ser incapaz de retribuirle todo lo que le ha dado impulsa a Luigi a alzarse por cuenta propia en mi predicción. Parece que esa era la idea en el producto final, pero con tan poco tiempo para expandir en esa idea, el proceso de cambio de Luigi se sintió apresurado y forzado.

Ojo: LA PELÍCULA NO QUEDA ARRUINADA DEBIDO A ESTE DEFECTO. Lo que sucede es que se siente el potencial de haber llegado incluso más lejos, pero por desgracia, parece que ni Nintendo ni Illumination estuvieron interesados en dar ese paso extra. En su afán por mantener las cosas simples para el público general, cortaron su ambición en partes que no debieron ser cortadas. La trama de Super Mario Bros.: La Película es buena, pero con un poco más de dedicación en su historia, pudo haber sido perfecta.

CONCLUSIÓN: UNA PELÍCULA LLENA DE AMOR A LOS VIDEOJUEGOS

Si tuviera que darle una calificación a Super Mario Bros.: La Película, creo que le daría un 8 de 10. De no ser por su corta duración, que limita el desarrollo de personajes y la exploración del mundo, sería un 9.5 de 10, pero sus límites narrativos le pesan mucho.

Al final, esta película te deja con ganas de más… y eso no es del todo malo.

Super Mario Bros.: La Película derrocha empeño y cuidado se mire por donde se mire. Es claro que esta fue una obra de amor, y creo que es por eso que nos deja con ganas de más. Sabemos el esfuerzo que hubo detrás de ella, y lo apreciamos por completo. Miyamoto debió llevar un control casi obsesivo durante la producción, porque no hay otro modo en que su creación insignia haya sido representada con tanta fidelidad y calidad.

Estamos ante un filme que, a la hora de adaptar su medio de origen, se aleja de la corriente actual de “hacer todo un poco más realista” para abrazar su caricaturesca gloria. Super Mario Bros.: La Película no se avergüenza de ser una franquicia súper colorida y que rompe con el 50% de las leyes de la física. Es una película que sabe de dónde viene y también a dónde va, así que en lugar de perder el tiempo rehaciendo su lore, expande con elegancia lo que ya tiene. ¿Hay música icónica? ¡Vamos a orquestarla para que suene mejor que nunca! ¿Hay lugares icónicos? ¡Vamos a darles uso en la narrativa! ¿Hay personajes emblemáticos? ¡Vamos a recordarte lo que los hace tan especiales!

Para mí, la magia de Super Mario Bros.: La Película se encuentra en todo esto. Sus intenciones claras y honestas, su creatividad puesta en los lugares adecuados, y su respeto por el material original. Esta podría ser la mejor película de videojuegos que existe hasta el momento, y con suerte, las producciones futuras seguirán su ejemplo.

Gracias a las escenas poscréditos, se sabe que esta no será la última vez que veamos a Mario y compañía en la pantalla grande. Se viene una secuela probablemente inspirada en Super Mario World, y es bastante probable que en ellos la historia por fin se expanda más allá de los límites impuestos en este primer filme. Yoshi está confirmado, y por ello, también puede que veamos a los Koopalings, la Tierra Dinosaurio/Isla de los Yoshis, nuevas criaturas en el ejército de Bowser, nuevas locaciones, nuevos Power-Ups… Tal vez incluso se explore más el tema del mundo de origen de Peach, considerando de qué se trata la saga de Yoshi’s Island.

Las posibilidades son casi infinitas, y viendo lo bien que resultó estar esta primera película, no duden que estaré esperando con ansias lo que la secuela proponga traer.

Ahora me gustaría conocer su opinión, amables lectores. ¿Qué opinan de Super Mario Bros.: La Película? ¿Les gustó o no? ¿Esperaban más, o les pareció perfecta? ¿Qué calificación le darían? Ya saben que yo siempre leeré lo que tengan por decir. ¡Hasta la próxima, cuídense mucho y disfruten de los pequeños placeres que da la vida!

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