Dicen que, en el arte, los detalles importan tanto como el todo. A veces, un detalle bien colocado puede añadirle una capa entera de nuevo encanto a una obra. Yo estoy de acuerdo.
Desde que entré
al fandom del Pato Darkwing, me he topado con más interpretaciones oficiales del canon
de las que esperaba. Entre la serie animada original, la expansión de Disney Adventures, la de Boom Studios, la de Joe Books, el reboot de
Patoaventuras 2017, y la actual versión de Dynamite
Studios, he tenido mucho por
estudiar y analizar para ponerme al corriente con el resto de este fandom con más de 30 años de historia.
Es esa última versión, la de los cómics de Dynamite Studios, la que más problemas
me ha dado. Tal vez en un
futuro pueda hablar a profundidad de lo que me hace sentir tan contrariada con
la presente encarnación de la historia, pero en pocas palabras, siento que está muy “vainilla”. Muy
endulzada. Muy falta de verdadera tensión. He tenido esa impresión desde el
comienzo de su publicación, en enero de este año, y hasta hoy en día no han
podido hacerme cambiar de opinión.
Por eso es que,
cuando se anunció a mediados de este año que Dynamite haría un spin-off
centrado en el icónico Negapato, no pude evitar tener mis dudas. Aunque
este villano no es el más aterrador de la franquicia, vaya que sí es el más agresivo, así que en una serie de
cómics que hasta ahora se ha caracterizado por su azúcar, flores y muchos
colores, decir que estoy preocupada es un acierto. Hasta ahora, el spin-off de Negapato no es precisamente mi encarnación
favorita del personaje.
Sin embargo, hay varios
aspectos positivos en el trabajo
actual de Dynamite. El aspecto del
que hablaré hoy podría ser inesperado considerando lo que dije anteriormente,
pero lo digo muy en serio: el que esta
encarnación de los personajes sea tan dulce permite que haya muchos más
momentos lindos entre ellos, y eso me agrada.
Desde Darkwing y
su novia Morgana teniendo una relación más estable, hasta Gosalyn teniendo un
rol más activo ayudando a su heroico padre, los niveles de amor y compasión en
esta nueva saga impresa son impecables.
No son demasiado empalagosos, pero tampoco están muy rebajados. Y aunque no sea
muy divertido ver a los endulzados villanos perdiendo con tanta facilidad ante
los endulzados héroes, hay cierto grupo de villanos que yo me moría por ver en
mayor armonía: los Fearsome Four.
Para quienes no
sepan del tema, los Fearsome Four son un grupo conformado por cuatro de los
villanos más populares del show animado. Originalmente había un quinto miembro
que también fungía como líder: Negapato. Él era bastante abusivo con sus
subordinados, lo que llevó a que lo echaran del equipo. Sin embargo, todos los
miembros restantes del grupo están al menos un poco chiflados, y sin un líder
que los mantenga a raya, es muy fácil que se peleen entre ellos.
Esa es la dinámica en el que se centraba todo el humor de los Fearsome Four en la serie animada: que si no tenían a Negapato casi jalándolos
con una correa, no había nada que pudieran hacer bien. Con un poco de
organización, los Fearsome Four
podían tomar el control de una metrópoli en una sola tarde, pero esa
organización era imposible a menos que viniese de parte de un quinto miembro.
Sin embargo, también
en la serie animada, había pequeños
momentos que demostraban que sólo se necesitaba un poquito de disposición
colaborativa para que los cuatro pudiesen actuar eficientemente, sin necesidad
de un líder que los arriara como ganado. Los cómics de Boom Studios intentaron mostrar, durante su primer arco de 2010,
unos Fearsome Four más sincronizados,
pero la trama terminó dejándolos de lado durante el clímax. Por último, en
Patoaventuras 2017 se exhibieron unos
míseros cinco minutos sobre cómo se desenvolverían en batalla estos cuatro
poderosos supervillanos si tuvieran un líder menos abusivo.
Dicho de otro
modo, hasta ahora no habíamos tenido más que migajas si se quería hablar de “los Fearsome Four siendo un equipo
genuinamente peligroso y en concordancia mutua”. Se podía ver que había
potencial, pero hasta ahora nadie lo
había explotado lo suficiente. Llegaron los nuevos cómics de “Negapato” por
parte de Dynamite Studios, y gracias
a su tono narrativo más endulzado, al
fin estamos descubriendo cómo lucen unos Fearsome
Four independientes y eficientes.
La página 18 de “Negaduck #1”, con toda su simpleza y
falta de importancia en la narrativa más allá de un chiste, me ha hecho muy
feliz, porque muestra a Liquidator,
Megavolt, Quackerjack y Bushroot ejecutando un plan en armonía.
Luego, en el
segundo cómic de la saga, el sueño continúa. Se cuenta que el plan de inundar y
robar bancos falló porque al final el traje submarino de Megavolt sí falló,
además de que el clima se puso nublado, lo que evitó que Bushroot pudiese
utilizar sus poderes botánicos en su capacidad total. Pero en vez de pelearse
entre ellos por este fracaso, “Negaduck
#2” muestra a los Fearsome Four charlando sobre qué modificaciones
deberían hacer en su plan para reintentarlo con éxito. Después, cuando la
población criminal general de la ciudad se entera de la cacería por el Guante de Midas (un guante mágico
que convierte todo lo que toca en oro), los Fearsome
Four acuerdan llevar a tantos maleantes como puedan a la peligrosa área de
búsqueda, para utilizarlos como carnada para las trampas y así sobrevivir ellos
cuatro sin un solo rasguño. Toda esta planificación es llevada a cabo con calma, sin tensión o malos entendidos,
lo que hace que por fin los Fearsome Four
luzcan como villanos astutos, poderosos
e ingeniosos, cuyos poderes y conocimientos combinados los vuelven un grupo
a respetar.
Así que enhorabuena a Dynamite Studios por sus
cómics del Pato Darkwing. Tal vez la imagen general de sus cómics de Darkwing no sea la mejor, pero los
pequeños detalles están salvándolos de la mediocridad.