Fandom: Darkwing Duck.
Nivel de conocimiento previo requerido:
Medio o alto.
Tiempo estimado de lectura: 19 minutos.
[Link a la Parte 3 de la reseña de Justice Ducks aquí] / [Link a la Parte 2 aquí]
(Imaginen que la música de los prólogos de Dragon Ball Z está sonando de fondo, y que José Lavat está narrando esto)
La mega-review de los spin-offs de DWD Dynamite continúa, y no parece que vaya a terminar pronto. Después de darle a la saga inicial de cómics una calificación implícita de 3.5/10, nuestra autista aspirante a escritora creyó que no volvería a toparse con una bazofia similar en un futuro cercano. Sin embargo, el destino demostró que estaba equivocada al ponerle enfrente a “Justice Ducks”: un spin-off que la dejó asqueada a más no poder. Con sólo otros cinco cómics más antes de cerrar la franquicia, y una fecha límite del 12 de febrero para publicarlo todo, ¿podrá Karen completar el trabajo en una nota positiva sin perder la cordura?
Hoy presentamos: “‘Negaduck’ hace que una fan de Darkwing Duck recupere la fe en la humanidad. ¡Sí se puede, Jeff Parker!”
(OK, OK, ya le paro)
Negapato es mi personaje favorito de Darkwing Duck. Eso nunca me lo he callado, y no debería ser un secreto para alguien que ha leído mis otras publicaciones del tema. Negapato es mi personaje favorito, y por ello, soy bastante exigente a la hora de verlo representado en obras recientes. Soy de la clase de personas que opina que “si vas a hacer algo, hazlo bien; si no lo harás bien, mejor no lo hagas” en cualquier aspecto de su vida, así que si tuviera que elegir entre “tener un mal cómic de Negapato” y “no tener ningún cómic”, preferiría no tener ningún cómic.
Para mi fortuna, la saga “Negaduck” sí existe, y es muy buena. No la pondré a la altura de DWD Boom! Studios (calificación personal: 9/10) y DWD Joe Books (calificación personal: 9.5/10), pero eso no le quita el mérito. Negaduck es como un oasis en el desierto de mediocridad de DWD Dynamite, y en esta serie de publicaciones desglosaré las razones por las que creo eso.
Pero antes, como ya es costumbre, les daré un resumen del contexto en el que nos quedamos la última vez, para asegurarme de que todos andaremos en la misma página. Sin más dilación, iniciemos.
UN PEQUEÑO REFRESCO DE MEMORIA
En mi serie de publicaciones de febrero y marzo de 2024, le dediqué la parte final a los tres primeros capítulos de Negaduck., llamándoles “la última oportunidad de arreglar el caos de DWD Dynamite”. Esos tres capítulos me dejaron un buen sabor de boca, aunque también tuvieron ciertos errores precisos que no me permitirían darles una puntuación perfecta.
Creo que mi opinión inicial de Negaduck se podría resumir en “el autor obviamente no sabe mucho del canon, pero al menos sí sabe cómo escribir una buena historia”. Mientras DWD Dynamite y Justice Ducks utilizan guionazos y deus-ex-machina como pan de cada día en sus historias, Negaduck mantiene una calidad consistente, donde nada se siente demasiado forzado o conveniente. Entonces, como la literatura es buena, lo único que falta es pulir un poco los detalles del canon para tener una historia perfecta.
Negaduck se compone de ocho capítulos. El primer arco cubre los capítulos 1 - 4, y el segundo arco abarca los capítulos 5 - 8. En mi review de febrero-marzo, cubrí los capítulos 1, 2 y 3, por lo que nos quedamos a punto de completar el primer arco. Esta es la historia hasta el punto en que nos detuvimos:
Tras escapar de prisión, Negapato se pone en marcha para ejecutar su próximo plan maligno. Sin embargo, estando en una ciudad tan infestada de crimen como San Canario, ninguno de sus planes resulta ser tan original como creía: siempre que algo se le ocurre, termina descubriendo que alguien más ya lo hizo. Deprimido, nuestro malvado protagonista siente que se está quedando atrás, y que su mente maestra se está oxidando.
En eso, Negapato descubre a Taurus Bulba planeando el robo de una reliquia que podría volverlo multimillonario: el Guante de Midas. Bulba tiene un mapa antiguo para guiarse a través de la isla donde está escondido el Guante, pero gracias a lo primitivo de dicho mapa, no sabe cuál de todas las islas en el planeta es la que está buscando.
Al escuchar todo esto, Negapato teoriza que lo que requiere para salir de su ‘bloqueo mental malvado’ es una aventura que se salga de su rutina normal de “voy a conquistar/destruir San Canario”, así que roba el mapa de Bulba para encargarse él de descifrar en dónde está la isla con el Guante de Midas.
Después de que Negapato les roba el mapa y su vehículo privado, Bulba y sus secuaces buscan ayuda del resto de los criminales en San Canario para recuperarlo todo: el mapa, el vehículo y el propio Guante. Así comienza una carrera entre nuestro malvado protagonista y el resto del bajo mundo de su ciudad por ver quién descubre primero la isla correcta, sobrevive a todas sus trampas, y vuelve a casa con el Guante en su posesión.
En tan peligrosa travesía, al final los últimos villanos que quedan en pie son Negapato y los Cuatro Temibles. El primero tiene el mapa y la mente de un genio maligno, y los otros tienen los superpoderes necesarios para lidiar con las trampas, por lo que todos deciden formar equipo para cruzar el tramo final del camino. El capítulo 3 finaliza con Negapato tomando el Guante de Midas, lo que activa la trampa final en la isla.
CAPÍTULO 4: “NO TODO LO QUE BRILLA…”
La trampa final en la isla es un golem de piedra cuyo único objetivo es destruir a cualquier ladrón. Con la salida de la cueva bloqueada, todo apunta a que este es el fin de nuestros cinco villanos… al menos hasta que Negapato se acuerda de que trae puesto un guante capaz de transformar lo que sea en oro sólido.
Con un solo toque, el golem queda transformado en una estatua inofensiva, por lo que el quinteto logra salir de la cueva con toda tranquilidad. Lo mismo sucede con el resto de las trampas en la isla, como las arenas movedizas y las plantas carnívoras: no representan ninguna amenaza para Negapato ahora que puede convertir cualquier cosa en una figura de 24 quilates.
Por demanda popular, traduje tres páginas de cada cómic en vez de sólo dos, para hacer más llevadera la lectura. En esta página, vemos a Negapato frenando el ataque de las Estrangulabayas gracias al Guante de Midas, incluso si Bushroot podría haber hecho lo mismo por medios más pacíficos. |
En el camino de regreso a sus vehículos, el quinteto nota que el resto de los criminales que participaron en la carrera y que fueron capturados por las trampas a medio trayecto han desaparecido. ¿A dónde han ido? ¡Fácil! ¡Se han robado la aeronave de los Cuatro Temibles para dejarlos varados en la isla, en venganza por no haber sido ellos los que llegaron al tesoro! Por suerte, la aeronave de Negapato fue dejada en paz, así que todos son capaces de volver a San Canario sin inconvenientes.
Si bien Negapato dice que sólo tuvo la compasión de no abandonar a los Cuatro Temibles en la isla porque “necesita a alguien que le ayude a cargar todo el oro que está por generar”, el cómic deja entrever que el corazón se le ha ablandado un poquito tras colaborar con ellos en equipo durante el tramo final de la carrera.
...Antes de comenzar a leer el capítulo 4, mi calificación para la saga de Negaduck en general era de 9/10. Después de comenzar a leer el capítulo 4, tuve que bajar esa calificación a 7/10. ¿Qué ameritó la disminución de dos puntos enteros? ¡LA TREMENDA ESTUPIDEZ QUE FUE DECIR QUE “NEGAPATO EMPEZÓ A ABLANDARSE POR CONVIVIR CON LOS CUATRO TEMIBLES”!
Voy a decir esto con las palabras más sencillas que se me ocurren: a excepción de Nega-Gosalyn, Negapato no quiere a NADIE. Las leyes de su universo literalmente dictan que es imposible que él sienta aprecio por nada que no sea él mismo o su hija. LITERALMENTE. Negapato viene de un universo paralelo opuesto al normal, así que mientras Darkwing les tiene un cariño infinito a sus aliados, él es un inverso completo.
En el lenguaje popular de los fanfics, existe un término llamado “fuera de personaje” (u “OOC”, por sus siglas en inglés), el cual ocurre cuando un autor abandona la lógica interna de una franquicia preestablecida para manejar a un personaje como lo desee. El uso de personajes OOC es aceptable en fanfics o narrativas en universos alternativos, pero en un cómic oficial, la verdad es que no puedo justificarlo.
Tal vez (sólo TAL VEZ) podría validar lo que está sucediendo si nos hubieran mostrado a Negapato y a los Cuatro Temibles conviviendo de verdad: lidiando unidos con muchas trampas mortales y/o conversando sobre los eventos que llevaron a su separación. Sin embargo, este capítulo peca de romper la regla de oro en escritura: “muestra, no sólo digas”.
Hasta donde pudimos ver, lo único que Negapato y los Cuatro Temibles hicieron juntos fue caminar por el trecho final de la isla, explorar una cueva oscura, tomar el Guante de Midas de su pedestal, vencer a un golem con un solo toque, y caminar de vuelta a la costa de la isla. Lo lamento mucho, pero me temo que “caminar en silencio, agarrar algo de su sitio, y volver a caminar en silencio” no cuenta como un emotivo momento que te hará tomarle cariño a alguien.
Si vencer al golem hubiese involucrado algo más de forcejeo o un ataque coordinado, o si el quinteto hubiese tenido una charla honesta de los eventos de Jail Bird (el episodio de la serie animada donde Negapato traicionó a los Cuatro Temibles), TAL VEZ podría justificar a Negapato siendo amable, pero como nada de valor ocurrió, no puedo justificar nada.
Y ya que lo mencioné, abriré un pequeño paréntesis porque necesito sacarme algo del pecho: ¡¿Alguien me puede explicar qué era tan aterrador o amenazante del golem?! ¿Por qué esa descerebrada criatura de piedra le causó miedo a tres mutantes (dos de los cuales son inmortales) y a dos enfermos mentales con la capacidad inventiva de Jimmy Neutrón?
Les aseguro sin un ápice de duda que, si este fuera un capítulo bien escrito, el golem podría haber sido derrotado en dos páginas por este quinteto malvado. Negapato por sí sólo es un arma de destrucción masiva con plumas. Él y Quackerjack son más que suficientes para pulverizar al golem, sabiendo que ambos siempre cargan algún tipo de arma.
E incluso si quisiéramos decir que “ninguno de los dos llevó armamento para su aventura”, ¿qué está deteniendo a Liquidator y a Bushroot de usar sus poderes? ¿Qué le impide a Liquidator erosionar al golem hasta volverlo arena, o a Bushroot mutar su cabello de hierba para atarlo?
...
Negapato declarando que su identidad no se define sólo por su conexión con Darkwing. |
El vuelo de regreso a San Canario transcurre con tranquilidad… al menos hasta que Negapato accidentalmente golpea la aeronave con el Guante puesto, convirtiéndola en una caja de oro sólido incapaz de mantenerse en el aire. El quinteto logra sobrevivir al desplome por pura lógica de caricatura (y un conveniente zepelín que utilizan de colchón para amortiguar la caída), y de inmediato se lanza a convertir en oro todo lo que se les ponga enfrente. Negapato está particularmente interesado en transformar la estatua de DW en el parque, bajo la esperanza de que la gente de la ciudad se ponga a romperla y canjear cada trocito por dinero.
Pero justo cuando Negapato siente que está viviendo un sueño, alguien llega a reventarle las ilusiones: Taurus Bulba.
Y es que el villano taurino está feliz de que Negapato le haya robado el mapa, pues ese era su plan desde el comienzo. Como ni él ni sus secuaces tenían idea de cómo identificar la isla con el Guante de Midas, se les ocurrió engañar a alguien más para que hiciera el trabajo… Alguien con el intelecto y los medios necesarios para descifrar el misterio… Alguien tan hábil y destructivo que ni siquiera una isla mortal representaría peligro alguno para él… Alguien como Negapato.
Bulba se dejó robar por Negapato a propósito para que él hiciera el trabajo duro, y ahora lo está amenazando con volarle los sesos si no le entrega el Guante de Midas.
Este es un golpe demasiado duro para nuestro protagonista. Desde su perspectiva, la idea de esta misión era volver a poner en forma a su mente malvada tras todo el tiempo que estuvo en prisión. La idea era reafirmar su posición como el criminal más amenazante de San Canario. La idea era ponerse en la cima de la cadena alimenticia, no ser usado como un simple trabajador de Taurus Bulba.
Una lágrima se forma en el ojo de Negapato… pero no es de tristeza. Es de CORAJE. La clase de furia condensada que sólo alguien tan desalmado y orgulloso como él podría guardar. Y Negapato no es de los que se guardan el coraje cuando lo sienten, pues si él está sufriendo, es su deber sagrado el expandir ese sufrimiento al resto del mundo.
Negapato descubriendo que Bulba lo manipuló para recuperar el Guante de Midas. |
De un zarpazo con el Guante de Midas, Negapato solidifica a Taurus Bulba. Luego va tras sus ungulados secuaces, y de paso también ataca a los Cuatro Temibles aprovechando que su ataque de ira le ha hecho recordar que ellos no son sus amiguitos.
Lo malo es que, cuando el ataque de ira se le pasa, nuestro protagonista se da cuenta de lo que ha hecho y se llena de remordimiento. En un instante, Negapato les ha arrancado la vida a ocho personas, y según él, eso es demasiado cruel hasta para sus estándares.
...Íbamos tan bien. Íbamos TAN, PERO TAN BIEN.
La escena de Negapato convirtiendo objetos comunes en estatuas de oro es perfecta. Uno puede sentir la catarsis del momento, pues nuestro chico malo ha conseguido el objeto que le costó tanto encontrar, y le está dando uso sin que nadie lo frene. Es una de esas ocasiones de tipo “he pagado por el velocímetro completo, así que usaré el velocímetro completo”, y me encanta.
Su pequeño numerito con la estatua de Darkwing también es preciosa, pues representa inmaculadamente su espíritu como “el villano 50% desquiciado y 50% hilarante” que es. Pensémoslo por un momento: Negapato convirtió en oro la estatua de DW esperando que el resto de la gente en la ciudad la desbarate en pedacitos.
Por un lado, es bastante perturbador pensar que Negapato quiere ver a su archirrival siendo deshebrado como picadillo. Por otro lado, el muy tonto no se da cuenta de que está deseando de manera indirecta que la población general se vuelva un poco más económicamente estable, lo que va en contra de su anhelo de expandir miseria por todo el mundo.
Y como cereza del pastel, resulta que nuestro chico malo ya había hecho un berrinchito con la estatua en el capítulo 1 de la saga, así que es gracioso ver cómo el autor le dio continuidad en el capítulo 4.
Luego tenemos la respuesta de Negapato al descubrir que Bulba lo estuvo usando todo este tiempo. Las viñetas expresan a la perfección su proceso mental para captar la realidad de la situación: primero sorpresa, luego confusión, luego incredulidad, luego aceptación, y luego furia. En particular, adoro esa viñeta donde tiene una lágrima en el ojo, pues todo en ella dice “un volcán está por estallar frente a ti”.
El subsecuente ataque de ira es igual de bueno. El modo en que la paleta de colores se va volviendo más amarilla/dorada con cada viñeta es un excelente toque. Recordemos que, según la psicología del color, el exceso de amarillo se traduce en locura, irritabilidad y emociones disruptivas, por lo que utilizar mucho amarillo es un buen modo de reflejar el estado mental de Negapato en ese momento. También le doy puntos extra a quien sea que se haya ocupado de diseñar la viñeta final del ataque. El modo en que su capa está dibujada genera una silueta como de alas, dándole al personaje una apariencia incluso más intimidante de lo que ya de por sí luce.
Pero justo cuando estamos teniendo una secuencia tan maravillosa de escenas, llega esa TONTA parte donde Negapato se arrepiente de haber transformado en oro a Bulba, a sus tres secuaces y a los Cuatro Temibles. No voy a hablar sobre cómo es imposible que él se sienta mal, porque eso sería repetir lo que dije antes sobre el canon y la escritura OOC. Más bien, me enfocaré en su diálogo de que “quitarle la vida a alguien transformándolo en oro es demasiado cruel, incluso para sus estándares”.
Permítanme darles una lista de formas de asesinato que este mismo personaje trató de utilizar en la serie animada original:
– Dejar caer a la víctima desde un
rascacielos para que la gravedad haga lo suyo (‘Just Us
Justice Ducks, Part 1’ y ‘The Quiverwing Quack’).
– Electrocución de la víctima hasta el
punto de achicharramiento (‘Just Us Justice Ducks, Part 2’).
– Hipertermia con una lámpara de fusión
nuclear, al estilo de Bob Esponja: La Película (‘Just Us Justice Ducks,
Part 2’).
– Encierro en una cápsula hermética sin
aire, para ver cómo la víctima se ahoga (‘Just Us Justice Ducks, Part 2’).
– Compresión de la cabeza de la víctima
en una prensa, hasta dejarla como cucaracha pisada (‘Just Us Justice Ducks,
Part 2’).
– Destazar a la víctima con una
motosierra (múltiples apariciones; es su estilo de ataque característico).
– Quemar a muerte a la víctima con un
lanzallamas (‘Disguise the Limit’ y ‘My Valentine Ghoul’).
– Empalar a la víctima con un lanza-arpones
(‘The Quiverwing Quack’).
– EXTRA: Hubo alrededor de unas
cuatro ocasiones en las que Negapato intentó cometer genocidio destruyendo la
ciudad entera de un solo golpe, cada una con un método diferente. En mi opinión,
el método más espantoso fue el de ‘Jail Bird’, que consistía en inundar la
ciudad y luego hacer hervir el agua, lo que de seguro hubiera cocido viva a la
población.
Desde luego, ninguno de esos métodos de asesinato pudo concretarse, debido a que estamos hablando de una caricatura para toda la familia. Sin embargo, eso no quita que Negapato fue la mente detrás de todas estas técnicas, y que las trató de ejecutar como un simple modo de divertirse.
Y si alguien sigue dudando del grado de enfermedad mental del fulano, lo invito a ver el episodio ‘Life, the Negaverse and Everything’ y a analizar las implicaciones de su diálogo sobre que “el Negaverso es su propio patio de juegos”; o que vaya al episodio ‘My Valentine Ghoul’ y reflexione las implicaciones de su comentario de que “no tienes idea de lo caro que es comprar armas termonucleares hoy en día”.
Negapato es un sádico profesional, así que su diálogo en este capítulo 4 acerca de que “la transformación en oro sólido es una muerte demasiado cruda, hasta para sus estándares” es una reverenda estupidez.
...Mientras Negapato comienza a pensar en un modo de mantener a salvo por toda la eternidad a sus ocho víctimas doradas, un pequeño sonido brota de Taurus Bulba. El sonido se debe a una grieta apareciendo en su superficie, y es seguido por otra grieta, y otra grieta, y otra, y otra… Con un resoplo de coraje, el villano taurino regresa a la normalidad, demostrando que lo que el Guante de Midas hace NO ES CONVERTIR LAS COSAS EN ORO, sino sólo cubrirlas con una delgada capa de pirita (un metal parecido al oro, pero sin el mismo valor).
Y es que si hacemos memoria a los sucesos del capítulo 2, Morgana mencionó que existía la posibilidad de que la magia del Guante no funcionara bien, ya sea porque ha pasado demasiado tiempo sin ser usada, o porque estaría siendo llevada a un lugar demasiado lejano de su sitio de origen. Tal parece que al menos uno de esos factores sí influyó en el Guante, considerando lo pobre que se ha vuelto su efecto.
Pero ya todos conocemos a Negapato: su meta final nunca ha sido el dinero. Además, la idea tras toda esta operación era simplemente reactivar los engranajes de su siniestra cabeza, así que el resultado final con el Guante de Midas no le importa en lo más mínimo. De este modo, mientras Bulba y los Cuatro Temibles se pelean por ver quién se queda con el antiguo artilugio (para subastarlo y así sacarle al menos un poquito de provecho), Negapato se aleja satisfecho con su aventura.
Todo apunta a que su idea de salir de San Canario y retarse en nuevos entornos es un buen modo de mejorar su nivel de competencia malvada. Con un espíritu renovado, nuestro malvado protagonista se dirige a su guarida secreta a planear su siguiente crimen… sin saber que alguien lo está espiando.
...El final de este capítulo me ha gustado. Fue una manera linda de quitarme el mal sabor de boca por esa tontería de que “Negapato siente compasión”.
Me agradó mucho el detalle de que Negapato fuera quien tuvo la idea de subastar el Guante para sacarle provecho, y aun así haya sido el menos interesado en quedárselo. Como dije, una de las cualidades del personaje siempre ha sido su desinterés por las riquezas. Para él, el dinero sólo es un medio para conseguir mejores armas de destrucción masiva, así que los pocos cientos o miles de dólares que hubiesen salido de la subasta del guante de seguro no le hubieran servido para comprar el calibre de destrucción que él busca. Un gran detalle, en serio.
Mi calificación final para este primer arco de Negaduck es un 7.5/10: no es perfecto, pero sí es muchísimo mejor que cualquier cosa que hayamos visto en los cómics de DWD Dynamite y Justice Ducks. Hubo altibajos muy pronunciados, con los momentos buenos siendo MUY BUENOS y los momentos malos siendo MUY MALOS. Al menos tuvimos suerte de que los momentos malos fueran pocos.
Hora de iniciar el segundo arco de Negaduck y ver si mejora o empeora su escritura.
...CAPÍTULO 5: “LA INVITACIÓN”
Continuando con sus aventuras alrededor del mundo, nos encontramos con nuestro protagonista huyendo de unos guardias en una zona nevada, montado en un bobsleigh a toda velocidad.
Dos guardias reales de Tadstonia dándole caza a Negapato. Pequeño paréntesis de mi parte: ADORO ese trajecito para la nieve que Cangialosi le dibujó a Negapato. Esta ya es la segunda variante de su ropa habitual que la presente saga de cómics le pone, y siento que es un detalle que ayuda mucho a darle tridimensionalidad a su personaje. |
Resulta que Negapato ha robado la corona de la Reina de Tadstonia (jeje, entendí esa referencia), y ha venido preparado para cualquier cosa que la guardia real le intente echar encima. Su escape con la corona es ejecutado a la perfección… salvo porque un halcón aparece y se la arrebata a medio vuelo, dejándolo con un enorme montón de nada.
El halcón robándole la corona de Tadstonia a Negapato. |
Dicho halcón resulta pertenecerles a quienes han estado espiando a Negapato desde el capítulo anterior. Más que interesarse en el valor de la corona, el grupo tiene la mira en el perpetrador del robo, debido a las aptitudes que demostró en el proceso:
- Las coronaciones de la realeza de Tadstonia son eventos llevados en secreto por motivos de seguridad, por lo que Negapato tuvo que investigar mucho para siquiera saber cuándo y dónde llevar a cabo el robo.
- A pesar de lo inhóspito del lugar, Negapato fue capaz de llegar y meterse al castillo sin ayuda de nadie. Eso involucró escalar una peligrosa montaña nevada y trepar una de sus torres sin ser detectado.
- Una vez adentro, Negapato evadió todas las trampas letales que llevaban al cuarto de la corona: una telaraña de láseres que activaría las alarmas si era tocada, y una piscina de tiburones. Eso sin mencionar que se disfrazó de guardia real, y pudo mantener la farsa sin levantar ni una sospecha.
- En una parodia de Indiana Jones, resulta que el sistema de seguridad final de la corona se activaba cuando su pedestal dejaba de tener su gramaje exacto encima. De algún modo, Negapato supo calcular ese gramaje exacto para mantener bajo control el sistema de seguridad.
El único fallo en todo el plan de Negapato fue quedarse a la ceremonia para ver en primera fila el caos que se desataría con su robo, pero hasta eso es bien visto por el grupo misterioso porque señala su amor sin fronteras por el sufrimiento ajeno. El grupo está convencido de que Negapato bien podría ser el mejor villano que hayan conocido, por lo que acuerda mandarle una invitación.
Días después, nuestro protagonista sigue molesto por cómo un pajarraco cualquiera le quitó el fruto de su plan tan cuidadosamente pensado. En eso, hablando del rey de Roma, el halcón aparece en la ventana de su guarida, le entrega un Megaminx (básicamente, un Cubo Rubik para expertos, con 12 caras pentagonales en vez de sólo 6 caras cuadradas), y se va. Nuestro protagonista está algo confundido, pero decide fijar su atención a la solución del Megaminx porque le trae nostalgia: Negapato no había resuelto uno de estos desde que era niño.
En tiempo récord, nuestro protagonista resuelve el Megaminx, lo que parece activar un dispositivo oculto en su interior. Es una proyección holográfica, la cual muestra un mensaje escrito en un lenguaje desconocido. Por suerte, Negapato tampoco es ajeno a la resolución de criptogramas, y logra descifrar en segundos el mensaje: “Ve a la estación del Subterráneo Gallina a las 3AM”. No hay mucho tiempo que perder. Si nuestro protagonista quiere llegar a tiempo a esta cita misteriosa, será mejor que se apresure.
Negapato resolviendo los acertijos en la invitación. |
...
En las inmortales palabras de M. Bison, “¡SÍ! ¡¡¡SÍÍÍ!!!”. Del mismo modo en que el capítulo 4 le bajó dos puntos a mi calificación de esta saga, este capítulo 5 se los ha devuelto. Damas y caballeros, ESTE ES EL NEGAPATO QUE YO QUERÍA VER DESDE HACE AÑOS.
Normalmente, cuando se toma a Negapato como “el opuesto de Darkwing”, la gente suele limitarse a hacerlo actuar como un Darkwing malvado, sin fijarse en más detalles. Si DW es un personaje tan tridimensional, ¿por qué deberíamos dejar a Negapato como un personaje tan bidimensional?
El canon tiene establecido a DW como un genio infravalorado, con las capacidades detectivescas de Basil de la Calle Baker y las habilidades inventivas de Phineas y Ferb. Es lógico pensar que su “versión espejo” tiene una mente igual de brillante, y por eso me encantó ver todas las demostraciones en este capítulo del genio de Negapato.
Detalles como su predicción de la locación exacta de la ceremonia, sus movimientos precalculados con sumo cuidado para atravesar la habitación de láseres, su cálculo perfecto del peso de la corona, y su resolución casi inmediata al Megaminx y al mensaje encriptado son una demostración sutil de su brillantez. Con momentos como esos, nunca ha sido tan fácil entender por qué Negapato es la amenaza total que siempre se nos ha descrito en el canon.
Por último, antes de seguir con la historia, quiero abrir un paréntesis para admirar lo mucho que ha mejorado el estilo de dibujo de Ciro Cangialosi desde el último arco. En mi review original de los capítulos 1, 2 y 3 de Negaduck, dije que sentía que su paleta de color me parecía sobresaturada y que su line-art no era tan limpio como el de Carlo Lauro.
Ahora que estamos en el capítulo 5, puedo notar que la paleta se ha desaturado un poquito y que las líneas son más consistentes y finas, eso sin mencionar lo mucho que han mejorado las expresiones faciales. Me encanta.
...Llegando al subterráneo, Negapato se encuentra con un vehículo extraño que definitivamente no es un tren normal. El subterráneo lo deja en la boca de un río, el cual tiene un pequeño bote esperándolo. El bote atraviesa el río como controlado a distancia, luego sigue su ruta preprogramada por el océano, y finalmente deja a nuestro protagonista en una ominosa isla en medio de la nada.
El halcón que hemos estado viendo vuelve a aparecer, esta vez para guiar a Negapato a un tobogán oculto que lo deja en la entrada a la guarida del grupo misterioso que le envió la invitación. Con un lenguaje críptico, ellos le dan la bienvenida a lo que ellos llaman “su destino” y “la recompensa por su villanía”.CONTINUARÁ... [Link a la Parte 2 aquí]