Fandom: Ninguno / No específico
Un verdadero fan de Villainous
sabe que en cada situación siempre hay más de lo que se ve a simple vista. No
hay corto o episodio sin mensajes ocultos, no hay audio sin mensajes alterados,
no hay imagen sin un detalle oculto en las sombras, y no hay texto sin un
significado mayor.
Por esto, el fandom ya está
acostumbrado a actuar como una agencia de detectives cada vez que un nuevo
material oficial sale a la luz. Entre los integrantes de este fandom tenemos a maestros de la edición en Photoshop, programadores que pueden moverse entre el código fuente de un sitio
web, políglotas y traductores de
cualquier lenguaje, e incluso astutos catalogadores
de información que guardan a buen recaudo todo registro de información
revelada.
Teniendo en cuenta eso, realmente me sorprendió que nadie
pudiese decodificar esto antes que yo:
La respuesta que recibí en Agentes de Podemos Bailar ante mi decodificación fue
inesperadamente asombrada, y recibí varios comentarios preguntándome cómo lo
hice. Pues bien, hoy vengo a responder esa pregunta.
Tengan en mente que esta publicación no es exclusiva para los fans
de Villainous. Esta publicación es para quienes tengan curiosidad por conocer
uno que otro consejo que sirva para la decodificación
de cualquier alfabeto gráfico.
Yo no
soy una gran conocedora en el campo de la decodificación de ningún tipo, y como
podrán leer pronto, tuve mucha suerte de mi lado al lograr la pequeña hazaña.
La intención de esta publicación es dar a conocer mi proceso de descifre, e
incluso dar consejos para que ustedes hagan sus propios descifres y sus propios
alfabetos cifrados.
Espero que esta lectura sea de su agrado. ¡Iniciemos!
LA INSPIRACIÓN
Hace ya más de un año, el canal de YouTube llamado “The Game Theorists” publicó un video
enfocado en un ARG popular de la
época: “Catastrophe Crow”, también
conocido como “Crow 64”. Para
quienes no lo conozcan, Crow 64 es la historia de un desarrollador de
videojuegos quien, tras perder a su hija, transformó el infantil juego en que
trabajaba en una macabra recreación de la triste vivencia… para después
suicidarse.
Para contar su historia, este ARG lanzaba pequeñas pistas encriptadas en múltiples
formatos que los fans debían desencriptar para acceder a la información, y una
de esas pistas encriptadas justamente resultaba ser un alfabeto cifrado.
El método más fácil de desencriptar esta clase de mensajes es
usando un descifrador en línea: un
programa en el que tú sólo insertas el texto encriptado y pulsas un botón para
que un algoritmo lo resuelva por ti.
Por desgracia, es imposible usar un descifrador en línea para revelar los
mensajes del alfabeto de Villainous por los siguientes motivos:
1.- Los descifradores en línea funcionan con el diccionario y las reglas
ortográficas del idioma inglés. El
español usa reglas ortográficas diferentes, así que el algoritmo anglosajón no
funcionaría aquí.
2.- A diferencia del alfabeto cifrado de Crow
64, que usa letras reales mezcladas entre sí, el alfabeto cifrado de Villainous usa caracteres totalmente
nuevos y alejados de nuestras letras. Como no es posible insertar el alfabeto
de Villainous en la computadora, no se puede usar el descifrador en línea.
Pero si el método del descifrador en línea no sirve aquí,
¿por qué digo que fue mi inspiración? Verán: hace poco mencioné que los
descifradores en línea usan un algoritmo,
¿verdad? Pues bien, ¿qué es un
algoritmo?
Según el Diccionario de la Lengua
Española de la RAE, un algoritmo se define como un “conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la
solución de un problema”. Un algoritmo se rige por una serie de reglas que un humano le ordena seguir a un programa,
así que alguien conociera la serie de reglas que el programa informático está
usando, en teoría ese alguien podría seguir
esas mismas reglas y llegar al mismo resultado que el programa.
¿Y cómo se llaman las reglas que rigen la escritura de
cualquier idioma? Así es: la ortografía.
ORTOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA: MIS DOS MAYORES ALIADOS
Todos hemos escuchado al menos una de esas reglas que nos
enseñaban en la escuela: “la ‘b’ siempre
va después de la ‘m’”, “la ‘q’
siempre va seguida de la ‘u’”, “los
plurales de las palabras que acaban en ‘z’ se escriben con ‘-ces’”, y un
largo etcétera.
Pues bien: esas son
las reglas que los descifradores en línea usan. Cualquier persona con un buen conocimiento de la ortografía española
puede intentar hacer el descifrado. Por suerte, en la escuela me solía ir
mejor que al promedio cuando se trataba de ortografía, y hasta hoy en día no
dejo de tener mi diccionario a la mano cuando sea que voy a escribir.
Pero la ortografía no es lo único que me iba a ayudar en
esta tarea autoimpuesta.
Volviendo al descifrador en línea,
resulta que también usa estadísticas
para hacer su trabajo, consultando un catálogo de las letras más usadas en su vocabulario para compararlo con los
caracteres más repetidos en el mensaje y así llegar más rápido a una
conclusión.
Esto tiene bastante sentido: si ves un símbolo muy repetido en un mensaje
encriptado, ¿qué piensas que será: una ‘a’ o una ‘w’?
Haciendo una búsqueda rápida en Google, me topé de inmediato con un resumen de
las letras más y menos usadas en el vocabulario español; así que ya con esto
tenía mi guía ortográfica y mi guía estadística.
Todo lucía como que me iría viento en popa, hasta que me
acordé de un pequeñísimo detalle que no está presente en el inglés, pero sí en
español…
CARACTERES EXTRA Y PALABRAS NO-ESPAÑOLAS: MIS MAYORES RIESGOS DE FRACASO
Se dice que el español es de los idiomas más difíciles de
aprender debido a su complejo sistema de conjugación y al uso de acentos. De
esas dos características, con los acentos y otros caracteres “extra” los que me
causarían problemas: ‘Á’, ‘É’, ‘Í’, ‘Ó’, ‘Ú’ y ‘Ü’.
Por ejemplo, si el mensaje a decodificar fuera “UN AGÜERO” y
el alfabeto NO hiciese distinción
entre la ‘U’ y la ‘Ü’, habrían 7 caracteres por descifrar (U, N, A, G, E, R y O).
Pero si ese mismo mensaje tuviese que ser decodificado CON UNA DISTINCIÓN entre la ‘U’ y la ‘Ü’, los caracteres por
descifrar ascenderían a 8 (U, N, A,
G, Ü, E, R y O).
Obviamente es más fácil descifrar siete caracteres a descifrar ocho, así que,
si los caracteres del alfabeto de Villainous sí incluían a los especiales, mi
misión sería más dura.
Lo mismo cuenta para los caracteres numéricos y los signos
de puntuación: ‘1’, ‘2’, ‘3’, ‘4’, ‘5’, ‘6’, ‘7’, ‘8’, ‘9’, ‘0’, ‘¡’, ‘!’, ‘¿’, ‘?’, ‘,’, ‘.’, ‘;’, ‘:’, y un largo etcétera.
Si el alfabeto de Villainous NO consideraba los caracteres especiales, mi trabajo sería
descifrar sólo veintisiete símbolos.
Si el alfabeto sí consideraba los caracteres especiales, mi trabajo ascendería
a un aproximado de cincuenta y un símbolos: casi
el doble.
Y ese era sólo uno de los dos problemas.
Muchos personajes en Villainous tienen sus nombres en inglés
en lugar de español: “Black Hat”, “Miss Heed”, “Sunblast”, “Goldheart”…
Incluso hay personajes con nombres de otras lenguas, como el de “Kenning Flugslys” (islandés). También
hay palabras inventadas (como “Braxton”)
y palabras estilizadas para lucir más cool
(como “Kamo”).
Sabiendo que todas esas palabras no
siguen las reglas ortográficas hispanas, su posible inclusión en los
mensajes podría traducirse en un fallo esencial en el funcionamiento de mi
“algoritmo manual”.
Combinando los caracteres especiales con las palabras
no-hispanas, no tardé en darme cuenta de que mi misión autoimpuesta podía
volverse mucho más complicada de lo que imaginé en un inicio. Las variables
eran demasiado grandes, y una sola
palabra “especial” (por llamarla de algún modo) podía complicar el proceso y confundirme.
Era un reto de alto riesgo y altas recompensas, así que al final me decanté por
este curso de acción:
Coincidentemente, por esas fechas mi familia y yo nos
enfermamos del infame Coronavirus. Ninguno de nosotros podía ir a trabajar, así
que en esos días me la había pasado muerta
de aburrimiento por tener que estar en reposo. En los últimos días de mi
suspensión laboral me sentía bastante bien, así que decidí trabajar en la
decodificación mientras se acababa mi descanso.
Si llegaba el día de volver a trabajar y todavía no tenía éxito, iba a
abandonar el proyecto por completo. Si lograba tener éxito con la
decodificación, daría a conocer mi hallazgo cuanto antes.
PRUEBA Y ERROR
Para comenzar, tenía estos tres mensajes encriptados disponibles, todos sacados del video de YouTube que podrán encontrar aquí. De los tres, me decidí por el más largo. ¿Por qué? Porque mientras más largo sea un texto, más reglas ortográficas y gramaticales estará usando. Recuerden: las reglas de la escritura española son nuestro “algoritmo manual”.
El siguiente paso fue copiar y separar cada símbolo, y
contar cuántas veces estaba repetido cada uno. No olvidemos que las
estadísticas de uso de cada letra son un apoyo útil a la hora de filtrar las
probabilidades de repetición de letras.
Según el conteo y análisis inicial, tres símbolos son usados
10 o más veces, y es muy probable que dos de ellos sean vocales y el otro sea
una consonante. Además, sólo es posible descifrar 20 de las al menos 27 letras.
Estadísticamente hablando, las vocales más comunes son la ‘E’, la ‘A’ y la ‘O’;
y las consonantes más usadas son la ‘S’, la ‘R’ y la ‘N’. Significa que al
menos uno de los símbolos más repetidos tenía que ser una de esas vocales, y al
menos otro más debía ser una de esas consonantes.
Las letras menos comunes son la ‘Z’, la ‘J’, la ‘Ñ’, la ‘X’, la ‘K’ y la ‘W’,
por lo que al menos una de esas letras NO estaría entre los 20 símbolos
disponibles.
Desde ahí, todo el proceso se redujo a probar cada combinación de letras posible hasta dar con la combinación
correcta.
Y sí: fue un trabajo increíblemente tedioso.
Mi método fue así: aquí tenemos una palabra de tres letras
cuya letra intermedia es la más repetida. El símbolo a su izquierda tiene sólo
tres repeticiones, mientras que el de su derecha tiene ocho repeticiones.
Repito:
- Símbolo 1: tres repeticiones (rareza
media-alta)
- Símbolo 2: doce repeticiones (rareza
muy baja)
- Símbolo 3: ocho repeticiones (rareza
baja)
Usando el apoyo del sitio web WORdER, podemos sacar una
lista de palabras con cualquier condición que le indiquemos. Yo inicié con la
condición “la letra de en medio es E”; y desde ahí, probé cada combinación
ofrecida que también cumpliera con las condiciones “la primera letra es rara” y
“la tercera letra es común” (esas dos condiciones las seguí mentalmente).
Después de probar TODAS las
combinaciones ofrecidas por las palabras VEA, BEL, GEA, VED, YEN, VEN, FEA, GEL,
VEN, DEL, FEO, GEN, LEO, VEO, DEN, FER, GEO, JET, LES, MES, VER, DES, FES, LEA
y VES, ninguna surtió efecto. El
símbolo más repetido no es la E.
Ahora era turno de la letra A como reemplazo del símbolo
intermedio. De nuevo, probé todas
las combinaciones y todas llevaban a callejones sin salida: FAN, HAS, MAR, LAS,
MAS, PAN, BAR, DAN, GAS, NAO, RAS, ZAR, DAR, MAL, ZAS, HAN, VAN y VAS. El
símbolo más repetido tampoco es la A.
La siguiente letra era la O, así que una vez más comencé a
probar con todas las combinaciones posibles: BOA, GOL, COL, LOS… Ahí me detuve.
“LOS” no me llevaba a ningún callejón
sin salida.
Con esto ya tenía decodificados tres símbolos de veinte.
Además, gracias a que ya tenía la O y la S, esta otra palabra ya estaba casi
completa.
El símbolo faltante en esa palabra es el segundo más
repetido, así que por lógica las estadísticas dicen que esa es la letra N.
Desde aquí, realmente no tengo nada interesante qué
comentar. Con esas cuatro letras descifradas, el método de la prueba y error se
volvió cada vez más fácil. Descifré la I, luego la T, luego la R, luego la E,
luego la U… y así hasta tener listas las 20 letras.
Para que se den una idea de lo mucho que se agilizó el proceso: duré alrededor
de 4 horas para descifrar la L, la O, la
S y la N; y duré una hora para
descifrar las otras 16 letras.
¡Una hora para descifrar 16 letras!
Ese es el poder de la ortografía y la estadística.
Y así, finalmente acabé con una mesa de trabajo en Photoshop
que lucía así.
Lo sé: soy muy desordenada cuando estoy trabajando. Todos mis bocetos y borradores suelen lucir así de caóticos.
Y como obviamente no iba a publicar ese penoso desorden, me
puse a acomodarlo todo y darle un formato más lindo. Así fue como nació la primera versión del alfabeto
decodificado de Villainous.
El resto ya es historia.
Mi publicación en Facebook estalló de reacciones, y con apoyo de otros miembros
del grupo de Agentes de Podemos Bailar, fuimos capaces de añadir otras cuatro
letras antes de que se lanzara el
decodificador oficial. Y por supuesto, gracias a los talentosos “VillainToubers” (Youtubers de Villainous) fue posible extender el conocimiento del
alfabeto para que todo el fandom se
enterara.
CONCLUSIÓN
Si hay un motivo por el cual amo esta anécdota, es porque me
recuerda lo lejos que un fandom puede
llegar si se une por una meta común.
Yo no podría haber iniciado mi
decodificación sin las publicaciones de quienes ya tenían en mano los primeros
mensajes. El trabajo que hice fue inspirado por otras leyendas del fandom
de Villainous y de otros fandoms que en el pasado también
tuvieron que lidiar con alfabetos codificados. La versión perfeccionada de mi
alfabeto nació gracias al apoyo de otros
fans, y su fama fue posible gracias al apoyo de los grandes miembros del fandom
con miles de seguidores.
Este fue un trabajo en equipo, y me siento honrada de haber
sido parte de ese equipo.
Tuve mucha suerte de que el equipo de Alan Ituriel no creara un alfabeto con acentos y
signos de puntuación. Si esos hubiesen estado incluidos, estoy segura de que
hubiese fallado en mi misión autoimpuesta.
(Por cierto: si está leyendo esto, señor
Ituriel, lamento haber arruinado el timing de las revelaciones. Soy una gran
admiradora de su trabajo, y espero que no me guarde rencor por haber hecho la
decodificación.)
Para aquellos que se preguntaban cómo logré hacer la
decodificación, aquí tienen la respuesta: apoyándome de las reglas ortográficas, usando datos recolectados en el Internet, y probando con paciencia cada combinación
posible hasta dar con la correcta.
Fue algo tedioso, pero al final también me
divertí mientras trabajaba. Y por supuesto: el esfuerzo valió la pena.
Siempre me hace feliz ver que mis pequeños hallazgos e ideas traen alegría y
entusiasmo a los demás. Los comentarios que recibí en aquella publicación de febrero
me siguen alegrando hasta el día de hoy, y de vez en cuando me paseo de vuelta
por aquellos videos de YouTube dando la noticia porque me recuerdan que unidos somos grandiosos.
Si algún día alguno de ustedes, buenos lectores, desea crear su propio alfabeto codificado,
aprendan de lo que han leído hoy:
- De ser posible, usen palabras en más de un idioma. Con eso dificultarán el uso de
reglas ortográficas.
- Creen símbolos especiales para los acentos y los signos de puntuación.
Con eso aumentarán exponencialmente la cantidad de combinaciones con las cuales
lidiar.
- Den mensajes lo más cortos posibles. Mientras menos letras involucren,
más difícil será que un decodificador encuentre un patrón.
…
Pues bien, con eso hemos terminado por hoy. Al momento de
acabar de redactar esto, una de mis intenciones secundarias es entretener a los
fans de Villainous mientras esperamos alguna noticia importante. Si pronto
surgen noticias sobre un nuevo libro o el estreno de nuevos episodios, aplazaré
esta publicación para cuando sepa que se acerca un nuevo hiato.
Ya sea que esta publicación salga en un futuro cercano o en
uno lejano, mi mensaje final es el mismo de siempre: estaré feliz de leer sus
comentarios y opiniones respecto a este tema. Les recuerdo que, si les gusta lo
que han leído hoy, estaría muy agradecida de que compartieran este humilde blog a sus amigos. Deseándoles un
maravilloso día, me despido. ¡Hasta la próxima!
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