domingo, 23 de julio de 2023

PUBLICACIÓN CORTA: “Unsung Tunes” me ha puesto a pensar…

Navegando por la Looney Tunes Wiki sin un rumbo fijo, me topé con un artwork oficial titulado “Unsung Tunes”. El nombre de la imagen se traduce a “Tonadas No Reverenciadas”, y es un juego de palabras en inglés que se refiere a cómo muchos personajes de la era clásica de los Looney Tunes han caído casi en el olvido.

Sin embargo, lo que llamó mi atención es que, a pesar de que la temática de la obra es honrar a los personajes de Looney Tunes que pocos conocen, en realidad muchos de ellos son bastante reconocibles, hasta para el público casual.

En esta imagen, algunos de los personajes que yo considero que NO merecen ser llamados “No Reverenciados” son Gossamer (el monstruo rojo en el centro), la Bruja Hazel (volando en su escoba), Mac y Tosh (las tuzas gemelas en el lado izquierdo del suelo), o Rocky y Mugsy (los dos mafiosos en el centro de la grada inferior). Ya ni hablemos de Quique el Gavilán, Barnyard Dawg y Miss Prissy, quienes son compañeros recurrentes del Gallo Claudio. Incluso si mucha gente no conoce los nombres de esos personajes, sus apariencias y roles sí suelen ser reconocidos, así que para mí no tienen motivo para ser vistos como “personajes olvidados”.

Y en el lado opuesto de la balanza, varios de los personajes aquí no merecen ser parte de este pequeño homenaje. Si la idea de la imagen es honrar a personajes que merecen más atención, no creo que Mot (el bebé alienígena en el OVNI), ni la Sra. Gato (la gata amarilla en la grada inferior), ni Finster (el bebé con cigarro en el centro del suelo), ni Red Hot Ryder (el vaquero al que Rocky está amenazando con una pistola), ni Eggbert (el pollo amarillo con un libro) merezcan estar aquí. Casi todos ellos son one-shots: personajes usados menos de tres veces que no estaban planeados para volverse estrellas ni nada parecido.

Ver esta imagen me ha puesto a pensar en cómo hay tantos personajes de Looney Tunes que DE VERDAD son infravalorados u olvidados. Personajes que merecen estar en esta imagen mucho más que todos los antes mencionados. Por mencionar algunos, están Slowpoke Rodríguez (primo de Speedy Gonzáles, y el ratón más lento de México), Norman Normal (el Looney Tune más serio y maduro de la era clásica), el Soldado Snafu (un personaje exclusivo de los cortos de la Segunda Guerra Mundial), los Dover Boys y Dan Backslide (pioneros en el estilo limitado de animación de Chuck Jones), Bosko, Foxy, Piggy y Goopy Geer (los primeros protagonistas de la historia de los LT), entre muchos otros.

Si me lo preguntan a mí, “Unsung Tunes” debió ser un artwork centrado en personajes que fueron un hito en su época, o que tuvieron una gran conexión con los directores que los crearon, incluso si el público general no ubica. Al menos la mitad de los presentes en esta imagen no merecen, en mi opinión, estar en ella. ¿Qué opinan ustedes?

domingo, 16 de julio de 2023

Expandiendo Super Mario Bros.: La Película – Parte 3/3

Fandom: Super Mario
Nivel de conocimiento previo requerido: Bajo o nulo
Tiempo estimado de lectura: 14 minutos aproximadamente

[Link a la Parte 1]
[Link a la Parte 2]

[ADVERTENCIA: ESTA PUBLICACIÓN CONTIENE SPOILERS MAYORES ACERCA DE SUPER MARIO BROS.: LA PELÍCULA]

ONCEAVA PARTE: EL ASALTO A LA BODA

Con todas las modificaciones que hemos hecho con el asunto de los prisioneros, ya se podrán imaginar que la pelea en la boda también necesita muchos ajustes. No perdamos más tiempo y veamos cómo yo expandiría esos acontecimientos, porque créanme que aquí los cambios son grandes.

Entonces, hemos hecho que Luigi tenga oculta una Flor de Fuego, y que no la utilice hasta que Peach haya iniciado el asalto. Debido a que los prisioneros tienen un plan de acción, no los veríamos asustados… o al menos no hasta que empezaran a ser bajados lentamente hacia la lava. Por suerte, ya todos sabemos que Peach es rápida en la interferencia de la boda, impidiendo que Kamek diga una sola frase antes de noquearlo de un puñetazo. En la película, se ve que el caos que la princesa inicia en la boda es de tal magnitud que Mario y DK pueden verlo desde una altura baja, así que es seguro decir que Luigi y el resto de los prisioneros también se darían cuenta del momento en que podrían reanudar su escape.

Por cierto, hablando de Mario y DK, los voy a omitir porque su escena de plataformeo en el Reino Champiñón es perfecta tal y como ya está. Como no es necesario hacerle modificaciones, no necesito añadirla al rewrite. Así que sigamos con lo que está ocurriendo en la boda.

Peach ha congelado el mecanismo de descenso de las jaulas, así que estamos en una situación ideal para el escape de los prisioneros. Luigi adquiere su poder de fuego, y se pone a dispararles a los candados de las jaulas para derretirlos, permitiéndoles a los prisioneros trepar por las cadenas hacia terreno seguro. Sin embargo, como ya sabemos, el hielo de Peach acaba cediendo ante el mecanismo de descenso, y como ella pierde su poder, no hay modo de volver a congelarlo. Esto alarmaría a Luigi y a los pocos prisioneros que todavía están atrapados, y para empeorar las cosas, Kamek aparecería y comenzaría a atacar a Luigi con su magia, impidiendo que más prisioneros sean liberados e incluso volviendo a encerrar a algunos de ellos.

Uno de los ataques mágicos de Kamek lograría quitarle su poder de fuego a Luigi, y con otro ataque, el fontanero perdería el equilibrio, haciendo que caiga hacia la lava… pero siendo salvado de último momento por Mario Tanuki, tal y como ya hemos visto en la película original. Por supuesto, el reencuentro aquí sería mucho más emocional, porque Luigi pensaba que Mario ya estaba muerto. Sin embargo, no habría mucho tiempo para emotividad, pues recordemos que estamos en medio de un campo de batalla. Kamek aparecería en donde los hermanos para acabarlos de una vez por todas, así que Mario le instruiría a Luigi que vaya a la mesa de regalos de la boda y que tome un potenciador de cualquiera de los Bloques “?”, diciéndole que le enseñará en un instante todo lo que ha aprendido acerca de combatir en el Reino Champiñón.

Por otro lado, ya sabemos que DK se encarga de rescatar al resto de los prisioneros, revirtiendo el mecanismo de descenso, y de paso teniendo un momento de reconciliación con Cranky. En mi versión, esta reconciliación será un poco más larga. Primero, una obvia reacción de sorpresa emocional de Cranky al descubrir que DK no ha muerto tras lo ocurrido en la Senda Arcoíris. Luego, una expresión de asombro al descubrir que el gorila está tomándose en serio esta batalla, sin presumir sus pectorales o burlarse de los enemigos que derriba. DK respondería que sólo quiere demostrarle que sí sirve de algo y que no es un perdedor, a lo que Cranky respondería dándole un bastonazo en la cabeza, para luego aclararle que nunca lo ha considerado como un inútil o un perdedor. Si Cranky eligió a DK para pelear contra Mario en el Gran Ring de los Kong, es porque siempre ha confiado en sus capacidades. Por supuesto, esto conmovería y relajaría mucho a DK, haciendo que le dé un estrujado abrazo a su padre, quien en respuesta se dejaría de comentarios arrogantes por un instante, sólo para recordarle a su hijo que tiene una batalla por ganar.

Mientras tanto, Luigi escogería un Bloque “?” aleatorio, sacando de él un Súper Champiñón. Y como Luigi ama los champiñones, se come el potenciador con mucha más disposición que Mario, creciendo en tamaño y obteniendo el usual aumento de fuerza. En un instante, Mario se uniría a su hermano y comenzaría a enseñarle las movidas básicas mientras pelean: saltar en los muros, pisotear a los Koopas, o hacer un Salto Bomba. Con los esfuerzos combinados de los hermanos Mario, Peach, los Kong, y el resto de los prisioneros, el ejército Koopa sería abrumado poco a poco… pero al mismo tiempo, Bowser comenzaría a descongelarse. Al abrir los ojos y observar cómo Mario está haciendo pedazos sus planes al mismo tiempo que congenia más con Peach, su furia le permitiría descongelarse con su aliento de fuego, ordenando que se lance el Bill Banzai y retomando así la línea argumental de la película que ya todos conocemos.

Como tal vez podrán notar, he convertido la escena de la boda en un enorme combate con demasiados personajes involucrados. Mi motivación tras ello es simple: en el momento en que inicia la batalla, al menos de la mitad de los personajes desaparecen de la narrativa. Nunca vemos si los prisioneros son salvados (sólo vemos el rescate de Luigi y Cranky), Kamek deja de aparecer después de que recibe el puñetazo, y los Koopas se desvanecen de escena después de que el Rey Bob-omb explota. Es como si la película no hubiese pensado en un modo coherente de utilizar a los personajes no-principales en el momento de abordar el clímax, así que sólo los borra de la existencia con un chasquido.

La escena de la boda es el último momento en que los personajes secundarios pueden brillar, así que yo quise darles un último momento que de verdad los aprovechara.

DOCEAVA PARTE: LA BATALLA EN BROOKLYN

Los cambios que he hecho en la escena de la boda sirven para darles su clímax a los personajes secundarios. Ahora, sólo nos queda la escena de la batalla en Brooklyn para darles su clímax a los personajes principales.

Si hay un detalle que me frustra mucho de la película, es el hecho de que Mario y Luigi desaparecieron de Brooklyn por unos tres días, y a su familia no parece importarle. Incluso si saliéramos con la excusa de que “el tiempo fluye a diferente velocidad entre ambos mundos”, la posición del sol indica que en Brooklyn pasaron al menos unas 10 horas desde que los fontaneros desaparecieron, y cuando regresan, la inundación ya ha sido solucionada, lo que implica que, de un modo u otro, su familia debería estar preocupada de que todavía no regresen.

Sabemos que la relación entre DK y Cranky es un reflejo de la relación entre Mario y su padre, así que si Cranky lucía devastado al creer que DK había muerto, lo menos que podemos hacer es darle una emoción similar al padre de los fontaneros.

La madre de Mario y Luigi está sirviendo el desayuno (hot cakes) al resto de la familia, pero al servir el plato de su esposo, veríamos que él no está sentado en su silla. El hombre se encontraría parado junto a la ventana, con el celular en la mano, esperando que su llamada sea respondida. Pero es en vano: ninguno de sus hijos responde al teléfono. El padre expresaría su remordimiento, creyendo que lo que le dijo a Mario en aquella cena fue tan fuerte que ambos hermanos decidieron huir de casa. La madre intentaría calmarlo con palabras reconfortantes, pero en eso, iniciaría el temblor que señala que algo está por entrar a Brooklyn desde el Reino Champiñón.

Una cosa que expresé en la primera parte de este rewrite es que, en teoría, Spike debe ser una especie de “preludio” a Bowser, con su intimidante tamaño y su actitud temperamental y burlona sin llegar a ser malvada. Démosle un último uso antagónico a este “semi Bowser”, uno que demuestre lo mucho que Mario ha crecido desde que la película comenzó.

Como ya sabemos, Mario llega a Brooklyn unos segundos antes que el Castillo de Bowser, y apenas se pone de pie, casi es atropellado por el vehículo de Spike. Aquí, yo dejaría que transcurrieran unos cuantos segundos extra antes de que el Castillo de Bowser aparezca, para que Mario y Spike puedan interactuar más.

Cuando Mario fuese levantado del overol por Spike, el fontanero debería quedarse con la mente “en blanco” por un par de segundos, intentando procesar cómo rayos acaba de volver a Brooklyn, e ignorando las quejas de su exjefe. Pero como esas quejas no dejarían que Mario lograra enfocar su mente, este le diría a Spike, sin pensarlo mucho, que se calle y lo deje pensar. Por supuesto, Spike no se tomaría bien el hecho de que el enano de Mario le dijera que se calle, tirándolo al suelo (del mismo modo en que lo tiró en la pizzería) y exigiéndole que no lo vuelva a callar. Pero Mario, todavía pensando más en el Reino Champiñón, se pondría un poco más firme y le diría a Spike que en estos momentos no tiene tiempo para prestarle atención a sus delirios, y que sólo lo deje en paz.

Spike se irritaría aún más porque Mario lo está llamando “delirante”, e intentaría darle un golpe al fontanero. Pero como en este punto Mario ya ha tenido su buena cantidad de entrenamiento y batallas, no le costaría mucho esquivar los golpes de su exjefe, y hasta dar un par de golpes propios. El hecho de que Mario pueda defenderse tan bien haría retroceder de la impresión a Spike, lo que el fontanero aprovecharía para declarar “Oh, ¿entonces por fin me vas a dejar en paz? ¡Bien, porque tengo que regresar cuanto antes a…!”, antes de ser interrumpido por la aparición repentina del Castillo de Bowser. Con eso, Mario soltaría un “OK, olvídalo.”, tras lo que ambos hombres saldrían corriendo tal y como ya sabemos.

Ya he dicho antes que todas las batallas en este filme tienen una grandiosa coreografía, y sólo necesitan un par de retoques para alcanzar la perfección. El duelo final contra Bowser no es diferente, así que añadámosle el único retoque que yo puedo imaginar: una pizca de detalle en la parte de la batalla en que Peach y los demás se involucran.

Después de que Mario es lanzado hacia Punch-Out Pizzería y ridiculizado por Bowser, vemos a Peach y DK peleando contra el Rey Koopa (curiosamente, Toad no hace nada). Pero veinte segundos después, cuando Mario tiene su segundo aire, Peach y Toad están capturados, y DK está a punto de ser rebanado en trozos por Bowser. Si me lo preguntan a mí, esto echa a perder el modo en que la película se la ha pasado construyendo la idea de que la princesa, el honguito y el gorila son peleadores sobresalientes que pensaban ganarle al Koopa sólos. Todo eso sin mencionar que Luigi permanece escondido dentro de un contenedor de basura sin aportar nada. Entonces, vamos a expandir esos veinte segundos para que la caída de estos personajes principales no se sienta tan ridícula.

Inmediatamente después de que Bowser se burla de Mario, Peach le lanza una patada voladora, seguida de un puñetazo de DK. Esto logra derribar al Koopa, pero no por mucho tiempo, pues se vuelve a levantar en un instante y lanza a sus oponentes con un empujón y un rugido.

En este punto de la película, Bowser está cegado por la furia, así que del mismo modo en que le dio una paliza a Mario, también lo veríamos intentando dejar igual a Peach, DK y Toad. Kamek y el resto de la tropa Koopa se dispondrían a involucrarse en la pelea, pero Bowser les exigiría que se queden atrás porque él quiere encargarse por mano propia. El Koopa ya está cansado de que un montón de gente más pequeña que él se le oponga con tanto valor, así que es momento de dar un mensaje acerca de quién manda. Para que Peach se dé cuenta del error que ha cometido al rechazar su amor, para que los Kong dejen de entrometerse en sus asuntos, y para que los Toad aprendan a ser súbditos sumisos, ahora Bowser los va a acabar.

Así, la pequeña pelea arrancaría. Su duración sería de un minuto cuando mucho, porque no queremos que opaque el gran final con Mario y Luigi. Sin embargo, sí podríamos ver unos cuantos buenos momentos con Peach, DK y Toad. Por ejemplo, DK se puede enfrascar en una batalla de fuerza bruta contra Bowser, o Peach podría utilizar su agilidad para esquivar y contraatacar, o Toad puede utilizar las cosas que tenga guardadas en su mochila (como nabos) para distraer al Koopa y darles ventanas de ataque a sus amigos.

En cuanto a Luigi, para sacarlo del basurero, lo único que necesitamos hacer es que vea cómo Bowser le da su soberana paliza a Mario. Desde el comienzo, hemos abordado temas relacionados con cómo Luigi quiere devolverle a Mario todos los cuidados que le ha dado, y respaldarlo en sus aventuras con confianza. El escape de los prisioneros ya le ha dado al fontanero verde una probada de lo que puede lograr si se atreve a actuar en vez de huir. Ahora, ante Bowser, Luigi tiene una oportunidad de oro para dar ese paso definitivo. Sin embargo, como no sería realista que Luigi simplemente salte del bote de basura y se ponga a pelear mano a mano contra el Rey Koopa, le vamos a dar otro rol: recuperar la Superestrella.

Entonces, mientras Peach, DK y Toad se llevan toda la atención de Bowser, yo haría que Luigi se escabullera en el fondo hacia Kamek, quien está vigilando la Superestrella con su magia. La tropa Koopa estaría demasiado ocupada observando a Bowser apaleando al trío de héroes, así que nadie notaría al fontanero verde tomando un caparazón de Koopa verde y apuntando hacia el cetro de Kamek.

Volviendo a la pelea, aquí veríamos cómo Bowser empieza a vencer al trío de héroes, por lo que ellos comenzarían a llamar a Mario para que no se rinda y los ayude en la batalla. El fontanero rojo batallaría para tomar valor, al menos hasta ver el comercial de su servicio de fontanería, que ya sabemos que lo acaba convenciendo de salir. Pero ahora, el comercial no será lo único que lo haga salir: Luigi sería descubierto intentando atacar a Kamek por la Superestrella, y aunque sí lograría patear el caparazón para alejar el potenciador de los Koopas, el costo sería ser capturado por Bowser.

Así, cuando Mario saliese de su escondite, DK estaría capturado junto con Peach y Toad, y Luigi sería quien Bowser fuese a rebanar a zarpazos. El fontanero verde tendría una cara de pánico total, pero al notar que Mario se dirige hacia la Superestrella, su expresión se iluminaría de esperanza. Ese cambio en la mirada de Luigi haría que Bowser se extrañara y volteara hacia lo que sea que está animando al fontanero verde, y al ver que Mario ya casi llegaría a la Superestrella, arrojaría a Luigi en esa dirección para hacerlo tropezar, e inmediatamente después utilizaría su aliento de fuego para intentar calcinarlos a ambos. Pero Luigi, teniendo una reacción rápida, usaría lo que Mario le ha enseñado acerca de plataformeo: estando en el aire, ejecutaría un Salto Bomba para caer cerca de una tapadera de drenaje, de modo que el impacto la levante y le permita utilizarla como escudo contra el fuego de Bowser. Desde aquí, la escena se reanudaría como ya sabemos: ambos hermanos toman la Superestrella y le dan una paliza a Bowser.

El involucrar más a los compañeros de Mario en esta batalla final es, para mí, uno de los cambios más indispensables que la película necesita. No me parece justo que aquellos que apoyaron tanto al fontanero rojo durante la aventura queden hechos de lado en el punto más tenso, así que expandir un poco su pelea contra Bowser les da una oportunidad final de brillar en serio.

En cuanto a Luigi, ya saben que todos mis cambios pasados existían sólo para engrandecer su papel aquí en el clímax. Le hemos enseñado a plataformear, le hemos enseñado a pelear en vez de huir, y ahora le hemos hecho que aplique su aprendizaje. Es así de sencillo.

TRECEAVA PARTE: EL DESENLACE

Una vez que Bowser y sus tropas han sido derrotadas, la película tristemente no dedica ni un minuto a que veamos las consecuencias del triunfo de nuestros héroes.

Cuando un filme no te permite gozar de los frutos de los esfuerzos de los protagonistas, te da la sensación de que la aventura no sirvió para nada, y eso es justamente lo que ocurre aquí. Sabemos que Mario y Luigi vivieron felices por siempre, pero no sabemos cómo es ese felices por siempre. ¿Están viviendo sólo en el Reino Champiñón, o también pasan algunas noches en Brooklyn? ¿Están disfrutando de su nueva reputación heroica en el mundo humano, han alcanzado fama global por detener a un ejército de tortugas mágicas, o su vida es más normal? ¿El mundo humano ha normalizado la existencia del Reino Champiñón, o la gente todavía no sabe qué rayos pasó?

Necesitamos más detalles acerca de la nueva vida de los hermanos, así que yo intentaré proveernos de una:

Después de tomarse un café para despertar bien el cuerpo y la mente, los hermanos toman su equipo de fontanería y salen de su hogar en el Reino Champiñón. Pero en vez de que tengan la tubería al mundo humano a tres metros de distancia, vamos a dejarla más lejos: en los terrenos del Castillo de Peach.

Así, en el camino desde su hogar fúngico hasta el Castillo de Peach, podríamos ver la relación que los hermanos han formado con los Toad. Mientras ellos dos plataformean hacia el Castillo, nosotros podríamos ver cómo el Reino Champiñón se encuentra en proceso de reparación después del caos que las tropas de Bowser hicieron. Es muy probable que algunos de los honguitos les regalen a Mario y Luigi algunas frutas, o que otros los miren y aclamen al verlos pasar, o incluso que les pidan agendar un servicio de plomería para cuando regresen del mundo humano.

Llegando al Castillo, descubriríamos que Toad ha formado un pequeño equipo de exploradores que disfrutan de la aventura tanto como él, y que Peach está dispuesta a entrenarlos para que algún día formen parte de su guardia real. Parecería que el sueño de Toad de volverse un Capitán se está acercando con rapidez. Pero por el momento, Peach está ocupada con otras cosas, y no puede pasar tiempo con Toad y su equipo.

Y es que, tras la más reciente aventura, Peach está persiguiendo una alianza diplomática y estable con el Reino de los Kong y el Reino de la Nieve. En estos momentos, la princesa se encuentra preparando un pequeño comité de bienvenida para el rey pingüino y el Rey Cranky, con DK estando ya presente en el lugar para asegurarse de que todo esté perfecto para los estándares de su arrogante padre. Mario y DK chocarían cabezas por unos segundos, en su usual rivalidad, hasta que Luigi se interpusiese para recordarle a su hermano que los están esperando en Brooklyn.

Así, los hermanos saltarían a la tubería, apareciendo en Brooklyn. Este lugar también se hallaría en medio de una serie de reparaciones tras la batalla contra Bowser, con la limpieza de escombros siendo liderada por Spike. Como en este punto Spike ya respeta a Mario y Luigi, no existirían roces entre ellos; y al mismo tiempo, los tres estarían trabajando para la misma causa. Mientras Spike limpia el terreno, los hermanos reparan todos los sistemas de tubería que han sido dañados. En momentos donde nadie los estuviese viendo, los hermanos tal vez incluso utilizarían potenciadores para facilitar su trabajo.

Tras unas horas de trabajo, Mario y Luigi irían a comer en casa de su familia, lo que nos permitiría ver lo mucho que ha mejorado su relación con su padre y el resto de sus parientes. Incluso podríamos ver que Luigi ya no es ignorado por el resto de la familia, y por supuesto, notaríamos que Mario por fin ha alcanzado la aprobación que deseaba de su padre.

La película finalizaría del mismo modo que en la versión que ya todos conocemos, pero a la inversa: después de despedirse de su familia, Mario y Luigi saltarían de vuelta a la tubería que los lleve al Reino Champiñón, felices con la nueva vida que han alcanzado.

COMENTARIOS FINALES Y CONCLUSIÓN

Pues bueno, creo que ya he terminado.

Debo admitir que esta serie de publicaciones requirió más trabajo del que esperaba. En todo el documento hubo una sola imagen, y aún así acabé con 23 cuartillas. Supongo que este es un buen indicativo del largo que mis futuros rewrites podrían tener, así que podré estar más prevenida para cuando haga un rewrite más elaborado y con imágenes. En general, creo que este rewrite #0 ha cumplido su función desde una perspectiva de autoría.

Mi rewrite le aumenta 23 escenas y momentos nuevos a la película. Como hay escenas que fueron muy extensas, digamos que mi sumatoria total da para media hora de contenido extra. Eso haría que Super Mario Bros.: La Película reescrita dure 120 minutos, o dos horas. ¿Qué les parece? ¿Creen que el tiempo esté justificado, o que me excedí? ¿Les parece que mis cambios están justificados, o que algunos de los temas que añadí están de más? Me encantará saber cuáles son sus opiniones acerca de este nuevo tipo de publicación para Título en Proceso.

Pues bien, ahora me retiro. ¡Hasta la próxima, queridos lectores, cuídense y no olviden ejercitar su creatividad de vez en cuando!

domingo, 9 de julio de 2023

Expandiendo Super Mario Bros.: La Película – Parte 2/3

 

Fandom: Super Mario
Nivel de conocimiento previo requerido: Bajo o nulo
Tiempo estimado de lectura: 16 minutos aproximadamente

[Link a la Parte 1]

[ADVERTENCIA: ESTA PUBLICACIÓN CONTIENE SPOILERS MAYORES ACERCA DE SUPER MARIO BROS.: LA PELÍCULA]

SÉPTIMA PARTE: BOWSER Y KAMEK TOCAN EL PIANO, LUIGI ES INTERROGADO Y APRISIONADO

A ver: todos sabemos que “Peaches” es una canción que no necesita arreglos. Esta sección no se trata de modificar Peaches, sino la escena que va después.

Por lo que he leído en la Mario Wiki, Kamek es la figura paterna de Bowser, su mentor, su consejero, y un miembro de rango muy alto en su ejército. Kamek no sólo es el mejor mago de entre los Koopas, sino que el mayor protector de la familia real. Bowser parece ver a Kamek más como un subordinado que como un padre, pero al mismo tiempo, es el subordinado al que más respeto le ha mostrado durante la saga entera.

Siento que la película se quedó corta al momento de mostrar la relación entre Bowser y Kamek. La interacción más importante entre estos dos personajes ocurre justo después de Peaches, así que será ahí que yo expandiré la interacción.

Bowser canta Peaches a todo pulmón, pero Kamek lo interrumpe para informarle que hay un humano acompañando a la princesa en un plan desconocido. Para responder, el Rey Koopa le pide al mago que se siente a su lado y toque el piano con él.

Mientras ambos tocan juntos la melodía clásica del subsuelo, Bowser le preguntaría a Kamek de dónde salió el humano o si la princesa está enamorada de él. Como Kamek no tiene respuesta a esas preguntas, Bowser le replicaría (manteniendo el tono pasivo-agresivo) que esa no es la eficiencia que suele obtener del mago, al mismo tiempo que cambia la melodía del subsuelo por la del castillo de SMB1. Un poco nervioso, Kamek respondería que ha hecho todo lo que ha podido, pero como la mayoría de la tropa está ocupada preparándose para la invasión al Reino Champiñón, el equipo de inteligencia tiene sus números reducidos. Bowser respondería, todavía con el tono pasivo-agresivo, que entonces enviará más miembros al equipo de inteligencia para que Kamek pueda hacer bien su trabajo.

Bowser le indicaría a Kamek que ya puede retirarse, pero tras ver al Rey por unos instantes, el mago insistiría en quedarse porque puede notar que su “hijo” está tenso. Bowser ahora cambiaría la melodía a la de las fortalezas de SMB3, mientras explicaría que su pregunta acerca de si Peach está enamorada del humano recién llegado todavía no tiene respuesta, y esa falta de respuesta lo tensa. Esto haría que Kamek le dijera que se mire a sí mismo, y que nadie puede competir con él por el amor de la princesa. El mago ha visto crecer al Rey desde que era un bebé hasta su actual y glorioso ser. Él sabe que Bowser tiene fuerza, poder, valentía, y determinación. Es el líder de un reino en expansión, cuyos súbditos adoran tanto como pueden. Un simple humano no debería hacerlo sentirse preocupado.

Bowser respondería, como ya sabemos, diciendo que “no se siente amenazado”, aplastando la cubierta de las teclas en las manos de Kamek, y gritándole que descubra tanto del humano como le sea posible. Adolorido, Kamek preguntaría si primero puede levantar la cubierta; y aquí, Bowser sí lo haría, aunque sólo porque el mago no puede ponerse a trabajar si se le rompen las manos. El Rey Koopa se retiraría, pero Kamek permanecería ahí por unos segundos, mostrándole al espectador algunos de sus recuerdos criando a Bowser y viéndolo volverse el imponente gobernante que es hoy en día. Kamek se recordaría a sí mismo que no debe permitir que su Rey esté en aprietos, y con un giro de su cetro mágico, desaparecería del lugar.

Unos minutos después en la película, Luigi es llevado por los Shy Guys (y el Olfiti) ante Bowser, donde es interrogado para obtener información de Mario. La escena entera me parece excelente, excepto por el final. Lo que pasa es que Bowser amenaza de forma indirecta que va a matar a Luigi para amedrentar a Mario, pero en ningún momento cumple con su amenaza. Cuando el Rey Koopa intenta sacrificar al fontanero verde para la boda, él cree que Mario ya está muerto, así que la amenaza de “veamos qué tan valiente es ese tal Mario cuando me vea matar a su hermano” acaba estando de más.

Para arreglar esta inconsistencia, simplemente hay que alterar el diálogo. En vez de que Bowser amenace con matar a Luigi, hagamos que ordene “¡Llévenlo a la prisión especial! ¡Que vea lo que les pasa a los que se burlan del Rey de los Koopas!”, o algo así.

Inmediatamente después, Luigi conoce a Lumalee y al rey de los pingüinos. En la película, las interacciones con estos personajes se mantienen breves y en la línea de lo cómico, por lo que casi no aportan nada. Es ese límite de comedia lo que impide que Luigi se desarrolle como personaje, así que ahora yo eliminaré ese límite para que podamos tener una relación mayor entre el fontanero verde y sus compañeros de prisión.

Como ya sabemos, la primera interacción de Luigi en la prisión lo lleva a saber de los perturbados pensamientos de Lumalee, y lo mucho que estos irritan al rey pingüino. Estas interacciones le causan un suspiro a Luigi, tras el cual nosotros iniciaremos nuestra expansión.

Primero, Luigi se pondría a repasar los eventos más recientes: fue absorbido por una tubería mágica gigante, cayó en un territorio oscuro y desolado, fue atacado por esqueletos de tortugas y enanos enmascarados, lo llevaron a una interrogación con una tortuga espinosa gigante, y ahora está aprisionado con un montón de pingüinos sapientes y una estrella enferma.

Por el tono de voz en que Luigi da su repaso, el rey pingüino infiere que Luigi no es de por ahí, y que por lo tanto debe estar muy confundido. El rey le preguntaría a Luigi por qué ha sido traído a la prisión especial, si de verdad no tiene idea de lo que está pasando. El fontanero respondería explicando que no lo sabe: él solo fue atrapado e interrogado acerca de su hermano, y las respuestas que dio hicieron enojar a la tortuga espinosa al grado de meterlo en una jaula. Razonando que el hermano de Luigi también ha de ser un humano, el rey pingüino se preguntaría si la reacción de Bowser estará relacionada con la Princesa Peach. La mención de una princesa haría que Luigi recordase que Bowser mencionó que “había un humano viajando con su prometida”, y también le preguntó si las princesas encuentran atractivo a Mario.

Con esto, el rey pingüino uniría las piezas del rompecabezas y le explicaría a Luigi lo que debe estar pasando: Bowser está locamente enamorado de la Princesa Peach (una humana), y ha intentado durante un largo tiempo conquistar su corazón. Si el hermano de Luigi se encuentra viajando con Peach, es posible que Bowser lo vea como una amenaza a su amor platónico, y esté tras de él para eliminarlo.

Esta situación encendería las alarmas de Luigi, pues esto implica que hay un ejército de criaturas extrañas yendo detrás de su hermano, queriendo matarlo por lo que de seguro no es más que un malentendido. El fontanero de verde se sentiría con la necesidad urgente de salir de su celda, pero tras un par de parloteos suicidas de Lumalee, el rey pingüino le recordaría que está literalmente colgado debajo de una piscina de lava, y que la seguridad de la prisión está siempre vigilante. Todos en la prisión quieren escapar (o al menos, casi todos), pero no parece que haya modo de lograrlo. Por segunda vez en la película, Luigi se sentiría frustrado por verse tan pequeño e impotente… pero esta vez, su frustración y su miedo de perder a Mario se quedarían cortos ante su deseo de hacer algo al respecto. Mario le ha salvado el pellejo a Luigi cientos de veces, y ya es momento de que él haga el intento de devolver el favor. Sólo hace falta pensar en un buen plan y ejecutarlo con cautela, y por suerte, Luigi es muy bueno siendo cauteloso. Así, el fontanero verde se sentaría en su celda, intentando pensar en un buen plan de escape.

El espíritu de Mario es mucho más aventurero que el de Luigi, así que mientras podemos poner al primero teniendo vivencias agitadas en el Reino Champiñón, el segundo necesita un ambiente más relajado para acostumbrarse al nuevo mundo. Tal vez una prisión no es lo más relajante, pero el ambiente controlado y sin disturbios en definitiva le sienta bien a Luigi para que se adapte a la compañía de pingüinos sapientes, estrellas traumadas, y otras clases de criaturas propias del Reino Champiñón. Es por eso que quiero darle su desarrollo de personaje adentro de su jaula: para que pueda procesar las cosas a su propio ritmo.

OCTAVA PARTE: EN EL REINO DE LOS KONG

En mi humilde opinión, el segmento entero dedicado al Reino de los Kong es de las partes más bien elaboradas de la película. Sin embargo, creo que sí hay un pequeño detalle que podemos mejorar.

Minutos antes de que inicie el clímax de la película, Donkey Kong nos narra que Cranky Kong lo considera un fracasado, incapaz de hacerlo orgulloso. Sin embargo, el actuar de Cranky en la película no concuerda con lo que DK dice: lo único que parece frustrar al Kong anciano es que su hijo es poco serio y disfruta de dar espectáculos. En ningún momento se da a entender que Cranky vea a DK como un fracasado, por lo que las reacciones de DK se sienten forzadas.

Según el canon de los videojuegos, la personalidad de Cranky Kong se caracteriza por la estereotípica idea de que “en sus tiempos, las cosas eran más difíciles, y de todos modos la gente salía adelante”. Cranky es bastante crítico con los demás, y considera que sigue siendo el mejor aventurero de los Kong a pesar de ser anciano y frágil. Pero aunque DK sea el blanco favorito de las críticas de Cranky, ambos siguen queriéndose como la familia que son, y no es tan raro ver a Cranky admitiendo que los actos heroicos de DK son un poco impresionantes. En pocas palabras, Cranky es arrogante, pero tiene un buen corazón.

Ahora, retoquemos un poco las escenas de Cranky en la película para que encajen más en el contexto que necesitamos.

El punto en el que tenemos que añadir más quejas de parte de Cranky es en la pelea entre Mario y DK. Por ejemplo, cuando DK le dé la espalda a Mario para preguntarle a la audiencia si está disfrutando la pelea, Cranky le debería gritar que no se distraiga y siga enfocándose en Mario. O que cuando DK esté muriéndose de la risa por el traje de Mario Felino, Cranky le exija que recupere la compostura y no subestime al fontanero. Y claro que cuando Mario Felino le esté dando una paliza a DK, necesitamos hacer que Cranky se queje mucho por el modo en que DK está fracasando.

Por último, después de la pelea, hay una pequeña escena en la que DK intenta justificarse diciendo que “dejó ganar a Mario”, y el fontanero le responde que no es cierto porque no tendría motivos para hacerlo. Antes de que los dos empiecen a darse golpes otra vez, Cranky los interrumpe y les pide que entren en la cabaña de una vez para trazar su plan contra Bowser. En ese momento en que Cranky evita una segunda pelea, yo le añadiría un diálogo que en serio le duela a DK: con un tono irritado, Cranky necesitaría decirle a su hijo “Y tú: NO me humilles más de lo que lo has hecho el día de hoy. Ya perdiste tu pelea contra este humano bajito, así que lo mínimo que puedes hacer es aceptar tu derrota con madurez. Por una vez en tu vida, intenta enorgullecerme, Donkey Kong.. Con semejante regaño, DK le echaría a Mario una pequeña mirada de rencor, viéndolo como la causa de la frustración de su padre. Tras eso, la escena se reanudaría con normalidad.

NOVENA PARTE: EL ENFRENTAMIENTO EN LA SENDA ARCOÍRIS

Esta escena arranca, como todos sabemos, con Bowser practicando su proposición de matrimonio con Kamek. La práctica es interrumpida por el General Koopa, quien alerta que Peach y compañía planean una emboscada por medio de la Senda Arcoíris. Este es el último momento en la película en el que podemos ver a Kamek y al General Koopa en una posición tranquila, sin batallas o tensión de por medio, así que es nuestra oportunidad final de darles a ambos personajes un momento de brillar por sus personalidades. Comencemos:

Bowser se halla practicando su declaración, pero después de terminar, lo veríamos agachándose y soltando un suspiro de frustración. Ante esta auto-interrupción, Kamek (disfrazado de Peach) le preguntaría al Rey qué le ocurre, si todo lo dijo de maravilla. Bowser respondería que esa frase no le suena a algo que pudiese funcionar con Peach, pero Kamek podría ver un paso más allá y darse cuenta de que Bowser sigue preocupado por la posible interferencia emocional de Mario. Para darle ánimos a su “hijo”, Kamek sacaría su cetro mágico para ayudarlo a tener más confianza en su papel de galán.

Con unos cuantos hechizos, Kamek crearía ilusiones que le dieran a la habitación la apariencia del lugar real donde se hará la propuesta: el balcón del Castillo de Peach, unas cuantas flores ahí, unos cuantos soldados Koopa allá, un hermoso cielo azul bloqueado por las oscuras nubes de humo… En fin, un montón de escenografía ilusoria que le ayudaría a Bowser a recuperar la emoción y a practicar su propuesta una vez más.

La segunda práctica saldría excelente… de no ser porque el General Koopa entraría de repente, desvaneciendo la ilusión mágica de Kamek, y siendo recibido por un irritado “¡¿QUÉ?!” del Rey y el mago. El General Koopa reportaría lo que está ocurriendo con Peach y los Kong, así que Bowser tomaría acción de respuesta: a Kamek le ordenaría que le traiga a Luigi para que pueda ver lo que está por hacerle a su entrometido hermano, y al General Koopa le diría que prepare a sus mejores hombres para un contraataque.

Así, después de una transición rápida, veríamos al General Koopa dándole ánimos a su tropa de karts, diciéndoles cómo el objetivo principal es un humano con bigote llamado Mario. Los actos de Mario van en total oposición a la voluntad de su poderoso Rey Bowser, y están dañando sus cuidadosamente planeados objetivos. Mario, y todo ser que le esté robando la atención de Peach a Bowser, es enemigo de la raza Koopa, y un enemigo así es algo que el General Koopa no puede soportar. Con un último de grito de guerra a lo “¡Por el Rey Bowser!”, el General Koopa daría la orden de atacar.

Ahora pasemos con Luigi y los prisioneros. Una vez más, esta es la última vez en la película en que podemos darles a estos personajes un momento en calma, así que aprovechémoslo al máximo.

Luigi se encontraría pensando en un modo de escapar, pero con los parloteos suicidas de Lumalee, le sería imposible concentrarse. El fontanero verde se propondría exigirle que se callara, pero en eso, se percataría del hecho de que el Luma se la pasa balanceando su jaula sin que ninguno de los guardias le diga nada. Tal vez, si Luigi y otros prisioneros hicieran lo mismo, podrían enredar las cadenas de sus jaulas, entrelazándolas y…

Antes de que Luigi pudiese seguir desarrollando su plan, Kamek aparecería con su escoba voladora para llevárselo con Bowser. Pero después de que el fontanero verde y el mago saliesen del lugar, el rey pingüino retomaría la idea que Luigi estaba formulando, discutiéndola en voz baja con el resto de los pingüinos. La escena terminaría con el rey diciendo que “tal vez sean pequeños, pero eso no significa que no puedan hacer algo”.

Por último, tenemos el enfrentamiento en sí. Como el resto de las batallas en esta película, todo está muy bien pulido, así que lo único que haremos será darle continuidad a todos los elementos argumentales que hemos añadido hasta el momento.

Primero que nada, el enfrentamiento entero debe ser visto por Luigi. Si Mario hace algo bien, Luigi lo aplaude; si a Mario le sale algo mal, Luigi lo lamenta. Además, ver el modo en que el fontanero rojo fluye tan bien con las particularidades del Reino Champiñón sería fuente de mayor admiración e inspiración para el fontanero verde. En general, esta escena sería el detonante final para que Luigi se atreva a tomar acción abierta en este nuevo mundo.

Por otra parte, ya sabemos que el enfrentamiento en la Senda Arcoíris es donde el General Koopa desata su lado más maniático. Yo añadiría dos elementos a esa faceta suya:
– Un par de declaraciones de que él hará LO QUE SEA por su Rey y su pueblo (incluyendo un ataque kamikaze con su táctica de Caparazón Azul).
– Un escarnio que le revele a Mario que su pequeño y miedoso hermano está viéndolos en estos momentos, atrapado en las garras de Bowser y temiendo por su bienestar.

Por último, quisiera aprovechar la cámara lenta que ocurre cuando el Caparazón Azul golpea a Mario y DK. En esos instantes de cámara lenta en los que el fontanero rojo empiece a caer al vacío, yo haría que él y Luigi se logren ver por un momento, de modo que puedan absorber mejor las emociones que ambos estén sintiendo: por un lado, la preocupación de Mario por ver a Luigi capturado por los Koopas; por el otro, el terror puro de Luigi al creer que Mario está descendiendo hacia su muerte. Y para añadirle más sal a la herida del fontanero verde, Bowser se mofaría de Luigi en su cara con insultos de tipo “¿No que Mario era tan grandioso?”.

DÉCIMA PARTE: LA EVACUACIÓN DEL REINO CHAMPIÑÓN Y LA TREGUA DE MARIO Y DK

Por fin llegamos al inicio del clímax, así que es momento de que pongamos toda la carne en el asador.

Mientras el Reino Champiñón es evacuado, Mario y DK son devorados por una anguila gigante, y estando dentro de su estómago, ambos comienzan a desahogar sus frustraciones por el modo en que son vistos por sus respectivos padres. Aquí, la única modificación que yo haría sería que DK explicara de forma más específica su situación con Cranky, incluyendo el cómo su derrota ante Mario le ha hecho perder incluso más de su visto bueno. Mario también compartiría la versión aquí actualizada de la relación con su padre, pero de ahí en más, la escena transcurriría como ya sabemos.

En la película, Bowser promete no lastimar ni un solo Toad si Peach acepta su propuesta de matrimonio. Como ella acepta, nuestro futuro Capitán Toad nunca es aprisionado junto a Luigi y compañía, pero extrañamente, tampoco parece tener una libertad total. Y es que, si se fijan bien en la escena del ramillete de flores de Peach, la forma en que Toad y la princesa interactúan parece dar a entender que Toad no debería estar ahí, y que Peach está manteniendo en secreto su presencia. Además, ¿nadie se ha preguntado de dónde sacó Toad la Flor de Hielo para el ramillete? Intentemos darles coherencia a estos detalles con una gran escena extendida.

Recordemos todos los cambios que hemos hecho hasta ahora en la trama de la prisión: los pingüinos ya están planeando su escape, y Luigi acaba de presenciar la “muerte” de su hermano.

En estos momentos, el fontanero de verde se hallaría lamentando el reciente “fallecimiento”, y gracias a Lumalee, su pesar comenzaría a combinarse con desesperanza. El rey pingüino le insistiría a Luigi que no pierda la fe todavía, pero él seguiría sumido en su pesar… hasta presenciar cómo un montón de jaulas nuevas es colgado, jaulas que contienen al ejército Kong. En la parte superior de la cámara, un par de Koopas se dispondría a encerrar también a Toad, pero en eso, Kamek aparecería para recordarles de la promesa de Bowser, así que en vez de meter al honguito en una jaula, decidirían mantenerlo libre pero bien vigilado. Tras esa orden, Kamek iría con el resto de los prisioneros para informarles que serán sacrificados para la boda, y luego se iría.

Ante la noticia, los Kong se desesperarían, pero el rey pingüino mantendría la compostura y le insistiría una última vez a Luigi que no se rinda, añadiéndole que pelee como su hermano de seguro hubiese querido que lo hiciera. Notando la conversación, Cranky se daría cuenta de que Luigi es el hermano de Mario; primero, el simio narraría de forma resumida cómo Mario demostró potencial al aceptar una lucha casi perdida contra DK, y luego, le exigiría a Luigi que no se atreva a tirar la toalla tan fácilmente cuando su hermano se aferró a sus esperanzas con todo lo que tenía. Todo esto por fin lograría darle valor a Luigi, y justo a tiempo, porque aquí se daría la oportunidad de oro para que los prisioneros huyeran.

Para llevar las jaulas al lugar donde serán la boda y el sacrificio, sólo se necesita que un guardia maneje la prisión como si fuere un vehículo a control remoto. Como sólo ese Koopa es necesario para el traslado, todos los demás guardias se irían de sus puestos para asistir a la boda, dejando solos a los prisioneros con Toad (y un par de Koopas cuidándolo). Aplicando el mismo truco de los comienzos de la película, el honguito ofrecería cocinarles a los Koopas lo que deseen como forma de distraerlos. Mientras ellos aceptan la comida, Toad aprovecharía para golpearlos con su sartén, forzándolos a meterse a sus caparazones, y pateándolos a la jaula donde lo iban a meter a él.

Entonces, ya sin nadie vigilando la prisión, Toad comenzaría a llamar a los prisioneros, avisándoles que no hay moros en la costa. Enterándose de esto, ellos comenzarían a ejecutar el plan que han estado formulando durante la película: balancearse de un lado a otro, entrelazando las cadenas de las jaulas y chocando los unos con los otros, en un intento de que al menos una de las celdas se dañe y permita escapar a uno de los prisioneros. Tras un par de intentos, la primera jaula en dañarse sería la de uno de los pingüinos, el cual procedería a trepar por las cadenas entrelazadas hasta llegar a suelo firme. Emocionándose por el inusual método de escape, Toad bajaría por otro montón de cadenas para ayudar a su modo, al mismo tiempo que explicaría que necesitan liberar a todo el mundo tan rápido como puedan porque necesitan evitar que Peach se case con Bowser.

Sin embargo, en medio de todo el movimiento y caos, Toad perdería en balance por un instante, dejando que una parte del contenido en su mochila de explorador caiga a la lava o dentro de las celdas. Y entre esas cosas que caerían de la mochila, una pequeña cantidad de Star Bits entrarían a la jaula de Lumalee, haciendo que pare con sus balbuceos suicidas. Esto llamaría la atención de Luigi y el rey pingüino, y cuando Lumalee dijese con tono juguetón que “si le dan más, puede mostrarles un truco de magia”, Toad aceptaría con un poco de incertidumbre. Mientras saca más Star Bits de su mochila, el honguito contaría que no tiene ni idea de lo que sean esas roquitas, pero las ha encontrado en muchas de sus exploraciones y las guarda porque le parecen bonitas. Tras recibir unos 30 Star Bits, Lumalee comenzaría a brillar, absorbiendo los Bits y generando una Flor de Hielo [ya sé que así no funcionan las cosas en los videojuegos, pero si los guionistas pueden torcer el canon con el Minichampiñón, yo también puedo torcerlo con los poderes de Lumalee].

Toad agarraría la Flor de Hielo, y como Luigi no tiene idea de lo que está pasando, el rey pingüino le explicaría que ese es un potenciador especial que le puede dar poderes de hielo a quien toque su centro. Toad sugeriría utilizar la Flor de Hielo para ayudar de algún modo en el escape de los prisioneros, pero Luigi le diría que mejor se la lleve a Peach para poder ganar más tiempo. Incluso si estrellar las jaulas está funcionando, es un proceso lento, y si los prisioneros todavía están a medio escape al llegar a la boda, es obvio que la tropa Koopa interferirá. Si Peach utiliza los poderes de la Flor, no sólo podrá defenderse y frenar la boda, sino que podrá distraer a la tropa Koopa para que los prisioneros escapen sin ser notados. Toad acataría el plan, dejaría el resto de los Star Bits que le quedan a Lumalee para ver si puede producir algún otro potenciador que ayude a los prisioneros, y se marcharía tan rápido como pudiese para darle la Flor a Peach.

En esta ocasión, Lumalee produciría una Flor de Fuego, la cual Luigi tomaría. El fontanero verde se dispondría a tocar su centro para activar el poder, pero en eso, notaría una luz que señala que todos están a punto de salir y ser visibles ante la tropa Koopa, lo que significa que ya no es seguro continuar con sus balanceos u otros intentos de escape. Por ahora, Luigi sólo esconderá la Flor de Fuego de la vista de los Koopas; una vez que Peach comience a interrumpir la boda, ellos reanudarán su escape. Mientras tanto, Toad alcanzaría a la princesa antes de que inicie la boda, entregándole el ramillete de flores y explicándole de forma rápida el asunto de los prisioneros. Peach comprendería la situación, y desde aquí, la escena se reanudaría con normalidad.

Mientras navegaba por la Mario Wiki para buscar información de los pingüinos, me topé con este arte conceptual para la película que demuestra que Luigi y los prisioneros sí iban a ser más proactivos. No sé por qué Nintendo o Illumination eliminaron este aspecto de la historia.

CONTINUARÁ…